Confirma el jefe del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional, Homero Mendoza, la hipótesis sobre que el asesinato de tres mujeres y seis niños integrantes de la familia LeBarón se debió a una confusión, producto de la disputa territorial entre los cárteles de la Línea y los Salazar:
“Esa fue la percepción que tuvimos de que en el último de los casos las personas que agredieron a los ocupantes dejaron ir a los menores, luego entonces podríamos establecer alguna premisa que no fue una agresión directa, puesto que el tipo de vehículos que utilizaron son muy comunes de verse en las zonas de la sierra, como vehículos en los que se trasladan con regularidad delincuentes del crimen organizado”.
Explicó que la agresión se dio en dos momentos distintos: primero contra una camioneta que resultó incendiada y sus ocupantes murieron calcinados; una hora y media más tarde contra las otras dos, de donde varios niños lograron escapar.