La crisis en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos se agravó tras la renuncia de otras cuatro consejeras honorarias del organismo, al argumentar que la elección de Rosario Piedra como ombudsperson presagia el sometimiento de la Comisión al poder.
Con ellas suman cinco los integrantes del Consejo Consultivo que dejan sus cargos de manera inmediata e irrevocable.
Al mismo tiempo, dos jueces federales desecharon amparos que buscan impugnar el nombramiento de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
En ambos casos la decisión se tomó por notoria improcedencia, las demandas fueron promovidas por el senador independiente, Emilio Álvarez Icaza y la asociación Derechos Humanos y Litigio Estratégico Mexicano.