Fidel Castro, un hombre que cambió el destino de un pueblo oprimido

París, 25 nov (Prensa Latina) A tres años del fallecimiento de Fidel Castro, el académico y ensayista francés Salim Lamrani lo recuerda como un líder que cambió el destino de un pueblo oprimido y ayudó a forjar el de otros geográficamente lejanos.

En una reflexión sobre el legado del estadista y líder histórico de la Revolución cubana, el intelectual destaca su figura como «arquitecto de la soberanía nacional» y «hombre de la dignidad».

Fidel Castro (1926-2016) reivindicó armas en mano el derecho inalienable de su pueblo a la autodeterminación, rompiendo las cadenas hegemónicas de Estados Unidos y haciendo de una pequeña isla del Caribe una potencia moral admirada y respetada por los países del Sur, por su voluntad indefectible de elegir su propio camino, precisa en el texto publicado en medios de prensa.

Lamrani señala que los logros de Cuba bajo la Revolución, entre estos el acceso universal a la salud, la educación y la cultura, se han alcanzado pese a un despiadado bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington durante más de medio siglo.

Por eso el hombre que quedará en la historia como héroe de los desheredados también se convirtió en el símbolo de la resistencia a la opresión y en la esperanza de los humillados a una vida decente, celebrado por su coraje constante frente a la adversidad y su fidelidad a los principios, subraya.

De acuerdo con el profesor de la Universidad de La Réunion, ubicada en ese departamento francés de ultramar, igual de meritoria es la vocación internacionalista y solidaria promovida por Fidel Castro en tan difíciles circunstancias.

«El inolvidable Nelson Mandela sintetizaría esta solidaridad sin fallas de los cubanos en una reflexión: ¿Qué otro país podría pretender más altruismo que el que Cuba aplicó en sus relaciones con África?», añade.

Para el académico francés, la historia rendirá al estadista el homenaje que merecen los grandes hombres que se indignaron contra las injusticias y lucharon sin tregua por defender la suerte de los humildes.