Washington, 26 nov (Prensa Latina) Más de 13 niños y adolescentes murieron en 2018 cada hora víctimas de VIH o sida, principalmente por el bajo acceso al tratamiento antirretroviral, destaca un informe publicado hoy por Unicef.
El documento del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) señala entre las causas que provocaron el deceso de unos 320 menores cada día la escasa labor preventiva, ya que solo el 54 por cientos de los niños enfermos de cero a 14 años recibieron la necesaria terapia.
«El mundo está a punto de alcanzar grandes logros en la batalla contra el VIH/sida, pero no podemos dormirnos en los laureles con lo ya obtenido. Garantizar el acceso a pruebas y tratamientos adecuados a niños y adolescentes es una cuestión de vida o muerte. Y para ellos debemos, siempre, elegir la vida», demandó la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore.
Los datos ofrecidos por la entidad muestran una marcada desigualdad existente a nivel regional. Las áreas que facilitan más el acceso a los tratamientos son Asia Meridional con un 91 por ciento y Oriente Medio y África del Norte con un 73.
En África del Este y del Sur, Asia Oriental y Pacífico el acceso es de un 61 por ciento, mientras que en América Latina y el Caribe es de un 46 y en África Central y del Oeste solo un 28 por ciento.
Según el documento, en 2018 alrededor de 160 niños de cero a nueve años contrajeron el VIH por lo cual la cifra global asciende a 1,1 millones de infantes afectados.
El embarazo o el parto fueron la vía de transmisión para 89 mil niños menores de cinco años y unos 76 mil se infectaron durante la lactancia, al tiempo que unas 140 mil adolescentes femeninas y 50 mil varones contrajeron el virus.
«Aunque tenemos un largo camino por delante, proporcionar el tratamiento antirretroviral a cada vez más madres para prevenir la transmisión madre-hijo ha contribuido a prevenir unos dos millones de contagios del virus, y a evitar la muerte de más de un millón de niños menores de cinco años», destacó.
Fore subrayó la necesidad de un progreso similar en el tratamiento pediátrico. «Reducir la brecha entre niños y madres podría aumentar significativamente la esperanza y la calidad de vida de los niños infectados con VIH», afirmó.
La directiva de Unicef aseveró que «es necesario actuar contra el VIH para lograr una financiación y equipamiento integrales que permitan preservar, proteger y mejorar la calidad de vida de los niños en su primera y segunda década».
Cada 1 de diciembre el mundo celebra el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, en esta ocasión el lema es «Las comunidades marcan la diferencia».