Asegura la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, que luego que la embajadora mexicana en La Paz fuera declarada persona non grata, la relación con la actual dirigencia de Bolivia es tensa, por tratarse además de un gobierno de facto, pero descartó el rompimiento de relaciones diplomáticas.
“Hasta ahorita queda la Embajada mexicana, simplemente hay dos cosas: se tomó nota de la declaratoria de que ella en lo personal, ella, fue declarada persona non grata, se tomó nota y por otra parte se le está invitando a la embajadora a regresar a nuestro país para cuestiones de su propia comodidad y seguridad personal, nosotros no, hasta ahorita la Secretaría de Relaciones Exteriores y hasta donde yo tengo conocimiento, no tiene la intención de romper relaciones diplomáticas con Bolivia y va a continuar su embajada en Bolivia”.
Y aclaró que tampoco habrán de tomarse medidas en contra de los funcionarios que laboran en la Embajada de Bolivia en México.