Washington, 3 ene (Prensa Latina) El Senado de Estados Unidos, bajo dominio republicano, retomará hoy sus sesiones después del receso de fin de año, mientras siguen sin definirse los detalles del juicio político contra el presidente Donald Trump.
La Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, aprobó el pasado 18 de diciembre dos cargos en contra del mandatario: abuso de poder y obstrucción del Congreso.
Por esa acción, Trump se convertirá en el tercer gobernante de la historia de Estados Unidos en enfrentar un juicio político en busca de su destitución, que para ocurrir debe tener el respaldo de 67 de los 100 senadores.
Tal proceso en el Senado podría comenzar este mes, pero la titular de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, ha evitado precisar cuándo ocurrirá el envío de los cargos a la primera entidad legislativa.
Pelosi y los demócratas se han mostrado escépticos de que la Cámara Alta realice un juicio justo, sobre todo después de que el líder de la mayoría en esa instancia, Mitch McConnell, quien esencialmente actuaría como presidente del jurado, admitió que no será imparcial.
Dichos cargos y la decisión de realizar el juicio político fueron resultado de la pesquisa lanzada a finales de septiembre sobre la solicitud de Trump a su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky, para investigar al exvicemandatario y precandidato presidencial demócrata Joe Biden y a su hijo Hunter.
A criterio de Trump, su reclamo se justificó con el supuesto objetivo de enfrentar la corrupción en el país europeo, pero los demócratas acumularon evidencia durante la investigación de que el mandatario pretendía beneficiarse políticamente, y además obstruyó el proceso indagatorio.
Después de la votación el mes pasado, Pelosi expresó que era necesario ver cómo se desempeñaba el Senado antes de tomar cualquier decisión sobre cuándo entregar los artículos y acerca del nombramiento de los legisladores que deberán ser los fiscales.
La decisión de retener los cargos, sin los cuales no puede avanzar el asunto en el Senado, fue vista como un intento de tener alguna influencia sobre los republicanos a la hora de determinar las reglas del proceso contra el jefe de la Casa Blanca.
Sin embargo, la publicación The Hill, especializada en temas del Capitolio, expuso ayer que existen pocas señales de que la maniobra esté presionando a McConnell.
Además, los republicanos no han accedido a las solicitudes demócratas de permitir testigos y la presentación de nuevos documentos en el juicio.
En ese sentido, el líder de la minoría en el Senado, Charles Schumer, ha celebrado varias conferencias de prensa en Nueva York para pedir el testimonio de figuras clave y el acceso a documentos de la administración de Trump.
Para The Hill, tal esfuerzo parece ser un intento de establecer el argumento de que los republicanos están organizando un juicio simulado en el Senado.