Ginebra, 9 ene (Prensa Latina) La propagación de poliomielitis continúa siendo hoy una emergencia de salud pública de preocupación internacional, por lo que los expertos de la OMS advierten sobre una situación extraordinaria de brotes.
Especialistas de la Organización Mundial de la Salud indican que actualmente la enfermedad se transmite desde Irán y Afganistán, hasta Nigeria, Filipinas y Malasia, por lo que los avances de años anteriores se están revirtiendo con el peligro de una transmisión transfronteriza en su punto más alto desde el 2014, cuando se declaró la emergencia.
La causa fundamental, argumentaron, es que la epidemia en Pakistán se extendió a Irán y a Afganistán, mientras otra cepa del virus se transmitió de Nigeria a Chad, Costa de Marfil y Togo, y entre Filipinas y Malasia.
En tal sentido consideran que la situación actual sigue siendo extraordinaria y plantean la necesidad de esfuerzos continuos para abordar la enfermedad viral altamente infecciosa, que puede causar parálisis y afecta principalmente a niños menores de cinco años.
Los expertos expresan especial preocupación por el aumento significativo en los casos del poliovirus salvaje 1, una de las tres cepas que deben ser eliminadas.
En 2018 hubo 28 casos, mientras que a mediados de diciembre del año pasado se registraron 113, sin éxito significativo aún para cambiar esa tendencia.
Respecto a los poliovirus derivados de vacunas circulantes, la OMS recordó que se han producido brotes en África, el Mediterráneo oriental, Asia sudoriental y las regiones del Pacífico occidental, mientras siete países han informado de epidemias en los últimos tres meses.
Además, se registró la propagación de otra cepa en África occidental y el área del lago Chad, llegando a Costa de Marfil, Togo y Chad, así como de Filipinas a Malasia.
«La rápida aparición de múltiples cepas en varios países no tiene precedentes, es muy preocupante y aún no se entiende completamente», aseveró un comité especializado de ese organismo de Naciones Unidas.
La OMS recomienda a estos países que declaren, si no lo han hecho, que la interrupción del virus de la polio sea una emergencia de salud nacional y aseguren que todos los residentes y visitantes a largo plazo y de todas las edades reciban una dosis de la vacuna oral.
También sugirió intensificar la coordinación para aumentar la cobertura de inmunización de las personas que viajan y que cruzan regularmente las fronteras, y mejorar el monitoreo de la calidad de la vacunación en los puntos de tránsito, así como el seguimiento de los viajeros no vacunados.