El Instituto de Salud para el Bienestar, que sustituyó al Seguro Popular, se estrenó con escasez de médicos y medicamentos y con reclamos de pacientes por deficiencias.
El titular del Insabi, Juan Antonio Ferrer, precisó que el organismo arranca con un déficit heredado de 103 mil galenos y 250 mil enfermeras en todo el país.
Pese a que el Gobierno Federal prometió gratuidad total en la atención, los pacientes denuncian que les cobran cuotas de recuperación en hospitales de alta especialidad.
Por su parte, el gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco, reveló que ocho estados no han firmado el convenio para ceder los servicios de salud al Insabi.