Tokio, 11 ene (Prensa Latina) Japón envió hoy dos aviones militares a Oriente Medio para realizar operaciones de patrullaje, en lo que constituye la primera misión de inteligencia del Ejército en el exterior, criticada por partidos opositores y contraria a la Constitución.
La salida de las naves tipo P-3C se produce un día después que el ministro de Defensa, Taro Kono, dio la orden de desplegar tropas y equipos para custodiar las embarcaciones comerciales presentes en aquella región, emisora del 90 por ciento del petróleo importado.
Esos aparatos comenzarán su labor el próximo día 20, se estacionarán en Djibouti, formarán parte de maniobras antipiratería, recogerán datos y reportarán posibles riesgos para los buques japoneses en el Golfo de Adén.
Se sumarán 260 oficiales y el destructor Takanami a la misión, de un año pero puede extenderse con el visto bueno del Ejecutivo.
Según las autoridades militares, el comando nipón no incursionará en el Estrecho de Ormuz ni en el Golfo Pérsico, pero sí compartirá información con el Ejército de Estados Unidos.
Kono valoró la decisión de altamente importante y abogó por mantener la coordinación estrecha con tropas foráneas y organizaciones internacionales que operan en Oriente Medio.
Pero la oposición nipona censura el movimiento, porque se inserta en las tensiones acrecentadas entre Estados Unidos e Irán.
Critica, además, que fue aprobado aunque la Carta Magna contempla en su artículo nueve el carácter pacifista de Japón y establece que «renuncia para siempre a la guerra» para resolver sus disputas internacionales.
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