Kiev, 11 ene (Prensa Latina) El presidente ucraniano, Vladimir Zelennsky, espera hoy de Irán el pleno reconocimiento de su responsabilidad por el derribo de un Boeing 737-800 de Ukranian International, el pago de compensaciones a los familiares y el castigo de los responsables.
La mañana fue poco agradable, pero nos trajo la verdad. Antes de finalizar los trabajos de la comisión internacional, Irán reconoció su culpa en el derribo del avión ucraniano, pero insistimos en un reconocimiento completo, declaró Zelensky en su cuenta de Telegram.
El mandatario ucraniano espera de Teherán el aseguramiento de su disposición para colaborar en una investigación abierta, en el castigo de los responsables, el regreso de los cuerpos de los fallecidos, el pago de compensaciones y en una disculpa oficial por las vías diplomáticas.
Además, tenemos esperanza en que a partir de ahora las pesquisas se produzcan sin demoras ni obstáculos. A nuestros 45 expertos se les debe garantizar un completo acceso y colaboración para esclarecer los hechos, señaló el jefe de Estado.
Medios de prensa recuerdan que a diferencia de lo exigido por Zelensky, Ucrania nunca reconoció oficialmente su culpa por el derribo el 4 de octubre de 2001 de un avión TU-154 de Aerolíneas Siberianas, con 78 personas a bordo, en un viaje de Israel a la ciudad rusa de Nobosibirsk.
Kiev acordó con Rusia e Israel un pago de compensaciones por un monto total superior a los 14 millones de dólares para los familiares de los fallecidos, pero lo hizo sin reconocimiento legal de su culpa.
El mando ucraniano solo destituyó a varios generales, sin siquiera asociarlos oficialmente con el derribo del avión civil por misiles lanzados desde un complejo S-200, durante la realización de maniobras en Crimea, en ese entonces dentro de la jurisdicción ucraniana.
Washington tampoco se disculpó oficialmente por el derribo en pleno vuelo de un avión Airbus-300 de Iran Air, con 290 personas a bordo, el 3 de julio de 1988, por dos misiles disparados desde el crucero Vincennes, casi al final de la guerra entre Irán e Iraq.
De su lado, el vicejefe del comité senatorial ruso de Relaciones Exteriores, Vladimir Dzabarov, afirmó desde Moscú que Irán al menos «no escondió su cabeza en la arena» y admitió su culpa en el desastre aéreo de forma abierta y honesta.
Ahora Irán será víctima de la propaganda occidental que la presentará como un estado peligroso, estimó el senador