Beirut, 18 ene (Prensa Latina) El presidente de El Líbano, Michel Aoun, pidió hoy la intervención del Ejército y de las Fuerzas de Seguridad para restablecer la calma en el centro capitalino ante un feroz enfrentamiento entre manifestantes y agentes del orden.
Aoun solicitó a los ministros de Defensa y del Interior una inmediata presencia de más efectivos en previsión de acciones vandálicas y para proteger a los protestantes pacíficos.
En un comunicado remitido a ambas carteras, el jefe de Estado ordenó proteger la propiedad pública y privada.
Los enfrentamientos estallaron en horas de la tarde en el centro capitalino, pero se han extendido a varias partes de Beirut.
La policía antidisturbios recurrió a disparos de gas lacrimógeno, en respuesta a los lanzamientos de cocteles Molotov y bengalas de las manifestaciones y los destrozos que causaron en varios bancos.
El primer ministro interino, Saad Hariri, calificó los sucesos de locos, sospechosos e inaceptables.
Los incendios y la destrucción amenazan la paz y presagian consecuencias más graves, dijo en un texto remitido por redes sociales.
Y agregó que «el sueño de Rafik Hariri no se quemará en la capital de todos los libaneses por infractores de la ley, en referencia al plan de su difunto padre para remodelar el centro de Beirut.