Washington, 20 ene (Prensa Latina) El exlegislador republicano Jeff Flake consideró hoy que algunos senadores de su partido evitan hablar en contra del comportamiento del presidente estadounidense, Donald Trump, por temor a cómo podría afectarlos en las urnas.
En entrevista este lunes con la cadena de televisión CBS News, Flake, quien fue miembro del Senado del país desde 2013 hasta enero del pasado año, respondió a la pregunta de por qué es tan difícil para los republicanos pronunciarse en contra del gobernante, incluso si no creen en lo que está haciendo.
«Bueno, porque quieren mantener sus trabajos, y el presidente es extremadamente popular entre los votantes primarios republicanos», manifestó el exmiembro de la Cámara Alta, quien durante su etapa en el Capitolio fue un crítico habitual del actual jefe de la Casa Blanca.
De acuerdo con Flake, esa base que respalda con fuerza a Trump «es un subconjunto de un subconjunto de un subconjunto», pero son esas personas «quienes deciden quién representa al partido y las elecciones generales».
En un artículo de opinión publicado en diciembre pasado, el exsenador por Arizona llamó a los miembros de la formación roja a poner al país por encima del partido en el juicio político contra Trump, que comenzará mañana en ese órgano legislativo.
Interrogado sobre ese texto, Flake reiteró hoy que, en cierto sentido, los senadores republicanos también serán juzgados en ese proceso, porque el presidente no estará ahí para siempre.
Trump se irá, tal vez el año que viene o dentro de cuatro años. Entonces, ¿qué pasa con el Partido Republicano? Mi temor es que la gente sabe que, incluso si esto no es un delito que merezca la destitución, el presidente sí hizo algo mal, y es incorrecto que los republicanos digan lo contrario, explicó.
A decir de Flake, tendrá ramificaciones a largo plazo para el partido si sus miembros actúan como si solo estuvieran dedicados al jefe de Estado, en medio «del culto a la personalidad que hemos visto», y consideró que ya eso ocurrió con los republicanos de la Cámara de Representantes.
Trump fue acusado en la Cámara Baja el 18 de diciembre de abuso de poder y obstrucción al Congreso por los llamados que realizó a que Ucrania para que abriera una investigación sobre las elecciones de 2016 y otra sobre el exvicemandatario y precandidato presidencial demócrata Joe Biden.
El gobernante y sus partidarios sostienen que no hubo nada inadecuado en sus interacciones con Kiev y que sus solicitudes solo respondieron a un interés en luchar contra la corrupción en el país europeo.
Pero, a partir de documentos y testimonios, los miembros de la fuerza azul aseguran que el presidente presionó a esa nación con el fin de beneficiarse políticamente en los comicios de noviembre venidero, cuando buscará se reelegido.
A pesar de que los demócratas reunieron evidencia que consideran abrumadora y convincente, se espera que el Senado de mayoría republicana absuelva a Trump.