El Censo 2020 de Estados Unidos comienza en un pequeño pueblo de Alaska

Washington, 21 ene (Prensa Latina) El censo de la población de Estados Unidos en 2020, después de una década del anterior, comenzó hoy en un pequeño pueblo de Alaska, donde viven unas 650 personas, divulgaron reportes de prensa.


Teniendo en cuenta los resultados del conteo nacional se asignan los asientos en la Cámara de Representantes y se distribuyen 1,5 billones (millón de millones) de dólares en fondos federales.


Aunque por primera vez la mayor parte de la consulta se realizará vía digital, los habitantes de Toksook Bay, en la Isla Nelson, en el oeste de Alaska, se contabilizarán al estilo tradicional.


Las informaciones apuntaron que así los funcionarios de la Oficina del Censo visitarán a los residentes de la mencionada comunidad de pescadores para interactuar directamente.


Recordaron que desde que Alaska se convirtió en el estado 49 de los 50 del país, en 1959, el proceso inició en las localidades más apartadas en enero, cuando el suelo helado facilita el desplazamiento de las personas responsables de la tarea.


En este mes, la temperatura promedio allí es de 11 grados Celsius bajo cero, pero cuando se aproxima la primavera en marzo y comienza el deshielo el terreno se torna pantanoso y los pobladores de Toksook Bay se dispersan en expediciones de caza y pesca.


Para el resto de los habitantes en Estados Unidos, casi 330 millones según estimados, el censo acontecerá a partir del próximo 1 de abril.


Cada hogar habrá recibido entonces, precisaron los organizadores, una invitación para participar en el conteo, y las respuestas a la demanda de información podrán enviarse por Internet, teléfono o remitiendo mediante correo el formulario de papel.


La Oficina del Censo confirmó la semana pasada que ya se imprimieron más de 120 millones de formularios de papel y lanzó una campaña de educación pública que incluye materiales y audiovisuales en 59 idiomas con el fin de que «nadie quede sin contar».


A inicios de este mes, medios de prensa divulgaron que el Departamento de Seguridad Nacional compartirá con dicha oficina la información que tiene sobre la ciudadanía de las personas en Estados Unidos.


Tal decisión responde a la orden del presidente Donald Trump, cuyas políticas migratorias reciben gran rechazo, de recabar datos acerca de quiénes son ciudadanos norteamericanos o no.


Esa exigencia del jefe de la Casa Blanca, empeñado en reducir la inmigración irregular y también legal, se produjo después de que la Corte Suprema de Justicia impidió que se realice la pregunta sobre ciudadanía en el censo.


Aunque la disposición del mandatario republicano ha generado acciones legales, el mencionado departamento afirmó que la acatará mientras se analiza el caso en los tribunales.


Los opositores a la inclusión de dicha interrogante en el censo plantearon que ahuyentaría a los inmigrantes, los latinos y otros sectores vulnerables, que desistirán de participar en el conteo que se realiza cada 10 años.