La Paz, 28 ene (Prensa Latina) Poco después de anunciar su candidatura a la presidencia de Bolivia, la mandataria de facto Jeanine Áñez jugó una carta de la fortuna al presentar un proyecto de ley para declarar a la mujer indígena patrimonio cultural e inmaterial.
Solo hacer pública la iniciativa suscitó fuertes críticas por parte de analistas y opositores políticos, pues reconocer la importancia de la mujer boliviana y su rico legado de lucha por la reivindicación de derechos y defensa de los valores culturales, es proyecto defendido por años por el Movimiento al Socialismo (MAS).
Sobre el calculado anuncio el excanciller y candidato a la vicepresidencia por el MAS, David Choquehuanca, aclaró que no es más que relanzar una reivindicación de esa fuerza política.
«El anteproyecto de ley para declarar patrimonio cultural la identidad de la chola boliviana, es el inicio de la campaña electoral del gobierno de transición, valiéndose de una reivindicación iniciada por el MAS«, escribió en Twitter.
A las palabras de Choquehuanca le siguen decenas de comentarios en los que califican a Añez de hipócrita, racista y golpista.
«El que planteen una ley de declaratoria de patrimonio de la humanidad a la chola, no quita el racismo y violencia con que nos trataron los golpistas. Sólo son hipócritas», escribió la usuaria @CarmenL19889329.
Mientras que @ErSau1 afirmó que «es una ley oportunista, hipócrita de campaña política, pero la mujer independientemente de su condición debe ser respetada en todos los ámbitos, este gobierno no hizo nada cuando se humilló en Cochabamba a las mujeres de pollera, que se movilizaban».
Enarbolar una bandera ajena como esta es visto como una señal de oportunismo político por parte de Áñez, quien no es vista como presidenta legítima por parte importante de sus compatriotas, cuya intención de postularse al cargo aun debe ser validada por la Asamblea Legislativa Plurinacional, destacan especialistas en el tema.
Añez aprovechó su posición para firmar la propuesta, que también debe ser analizada por el legislativo, y buscó así dar un golpe de efecto populista en un sector tan importante de la población boliviana como es el femenino.
La gobernante de facto ha sido criticada con anterioridad por no tener en cuenta en sus políticas las necesidades y reclamos de las mujeres y reproducir un discurso machista y exclusivo, como ha señalado en más de una ocasión la activista social y militante feminista María Galindo.
De ahí que sea calificado de oportunismo político su propuesta de declarar a la mujer boliviana Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad, sobre todo cuando se sabe necesitada de apoyo popular de cara a los comicios del 3 de mayo.
En octubre pasado la Organización de Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres) reconoció los avances de Bolivia en cuanto al reconocimiento de los derechos a ese sector de la sociedad, todo durante los gobiernos de Evo Morales.
Dicha organización señaló en su informe que la nación andina protagonizó «un progreso significativo en el ámbito de los derechos políticos de las mujeres y se ha dado respuesta a los compromisos internacionales adquiridos, incluyendo avances hacia la profundización del concepto de democracia paritaria».
Por lo tanto en México:
Contratará Gobierno a 70 mil médicos y promotores de la salud