Lima, 3 feb (Prensa Latina) La campaña por las nuevas elecciones generales bolivianas comenzará hoy, con las fuerzas de derecha divididas y con denuncias de acciones represivas que privan de garantías democráticas al proceso electoral.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, informó que, desde la presenta jornada las fuerzas en pugna pueden realizar manifestaciones y otras actividades proselitistas.
También señaló que hoy a las 18:30 expira el plazo para la inscripción de candidatos a la presidencia y la vicepresidencia, sin que los partidos de derecha hayan conseguido unirse para enfrentar al mayoritario Movimiento al Socialismo (MAS).
Una reunión de esas fuerzas, realizada el sábado último en la oriental ciudad de Santa Cruz, fracasó rotundamente y solo sirvió para mostrar que ninguno de los participantes acepta la unidad y que hay serias contradicciones entre ellos.
Se prevé la inscripción de los candidatos de las agrupaciones Juntos, la presidenta continuista de facto, Jeanine Áñez; Crecer, Luis Camacho; Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, y Libre 21, Jorge Quiroga, que protagonizaron la fracasada cita del sábado, en la que ninguno aceptó renunciar en favor de la unidad.
Los nombrados competirán con el postulante del MAS, Luis Arce Catacora, acusado por el gobierno por irregularidades en el Fondo de Desarrollo Indígena e investigado por la fiscalía, justo después de su nominación como candidato del MAS, lo que denunció como persecución política.
El MAS ha señalado que los numerosos casos de detención o persecución judicial a exfuncionarios del expresidente Evo Morales y dirigentes de su partido, privan al proceso electoral de las condiciones democráticas mínimas para su realización.
Romero no se ha pronunciado como máxima autoridad electoral sobre la denuncia del MAS, pese a la reciente detención de la apoderada de Evo Morales, Patricia Hermosa, enviada ayer a la cárcel en prisión preventiva bajo la vaga acusación de terrorismo y sedición.
Los policías le arrebataron el poder y los documentos de identidad del líder indígena, que tenía para inscribirlo como candidato al parlamento, lo que, según el MAS, es una maniobra ara impedir la posible postulación de Morales.
Sobre esa posible postulación si se pronunció ayer Romero, citando una norma que exige tener residencia continua durante al menos dos años, como requisito para ser candidato a la asamblea legislativa, el mismo argumento del régimen y los partidos de derecha para cerrarle el paso a Morales.