Washington, 7 feb (Prensa Latina) La administración del presidente norteamericano, Donald Trump, retiró a los residentes de Nueva York de algunos Programas de Viajeros de Confianza debido a una ley aplicada hoy en el estado para beneficiar a inmigrantes irregulares.
La decisión la dio a conocer el secretario interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf, quien dijo que los habitantes de ese territorio ya no son elegibles para inscribirse o reinscribirse en esos programas, incluido el conocido como Global Entry (Entrada global), que permiten a los ciudadanos estadounidenses realizar entradas más rápidas al país.
Esta medida responde a la puesta en vigor en diciembre de la nueva Ley de Luz Verde, la cual posibilita a los neoyorquinos mayores de 16 años solicitar licencias de conducir no comerciales o permisos de aprendizaje, independientemente de su ciudadanía o estado legal en el país.
Tal normativa también impide al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza acceder a información en la base de datos del Departamento de Vehículos Motorizados del estado sin una orden judicial.
La decisión del gobierno de Trump de quitar esos beneficios a los residentes de Nueva York se produjo luego de que el pasado martes, en su discurso del Estado de la Unión, el mandatario republicano volvió a arremeter contra las llamadas ciudades santuario, en las cuales se limita la cooperación con las autoridades migratorias.
Ken Cuccinelli, subsecretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, dijo en una teleconferencia este jueves que la medida afecta la participación en los programas Global Entry, FAST y NEXUS.
De acuerdo con el funcionario, para finales de 2020 unos 175 mil neoyorquinos serán retirados de los programas porque no son elegibles para la renovación, mientras que otros 50 mil que fueron aprobados con condiciones, pero que no habían completado sus entrevistas, y 30 mil que estaban en espera de investigación, no serán aceptados.
Cuccinelli dijo que otros estados que busquen aprobar leyes similares podrían enfrentar las mismas restricciones.
«Deben saber que sus ciudadanos perderán la conveniencia de ingresar a estos Programas de Viajeros Confiables, tal como lo hizo Nueva York», advirtió.
Rich Azzopardi, asesor principal del gobernador neoyorquino, Andrew Cuomo, manifestó a la cadena de televisión NBC News que esta decisión fue «obviamente una represalia política por parte del gobierno federal y vamos a revisar nuestras opciones legales».
El propio mandatario estatal declaró hoy a la emisora de radio WAMC Northeast que la medida constituía una «arrogancia ilimitada» » y «otra forma de extorsión».
Una vez más, el ejecutivo de Trump está haciendo mal uso del gobierno federal para represalias políticas. No existe una base objetiva para esta acción: su verdadero diseño es castigar a Nueva York por abrazar la diversidad y la inclusión, expresó en un comunicado la senadora demócrata Kirsten Gillibrand.