Washington, 20 feb (Prensa Latina) El presidente Donald Trump nombró a Richard Grenell, su embajador en Alemania, como director en funciones de la inteligencia nacional y eludió la fiscalización del Congreso, confirmaron hoy medios de prensa estadounidenses.
Grenell, un firme partidario de Trump, en particular en los medios de comunicación social, suscitó controversia en Europa casi desde el momento en que se convirtió en embajador y no está claro si el gobernante tiene la intención de nominarlo para ocupar el máximo puesto de inteligencia de forma permanente, lo que requeriría la confirmación del Senado, señaló el diario The Washington Post.
Según el sitio digital theamericanconservative.com, el mandatario escogió a una persona no cualificada para el cargo en la Direccion Nacional de Inteligencia (DNI), una medida que pone a un aliado incondicional a cargo de las 17 agencias de espionaje de la nación.
El nombrado no tiene absolutamente ninguna experiencia relevante o conocimientos que lo califiquen para este puesto, pero por supuesto Trump lo eligió porque es un hombre de su confianza y uno de los perros de ataque más agresivos del presidente, señala en su comentario Daniel Larison, editor del sitio digital.
El propósito de nombrar a Grenell para servir en este papel es asegurarse de que la inteligencia que Trump escucha siempre será de su agrado y reforzará sus propias suposiciones, y es parte de su continua hostilidad hacia los profesionales de la carrera en el gobierno, puntualizó.
Una fuente cercana a Trump dijo a la CNN que se sorprendieron por la elección,ya que los anteriores titulares de la DNI sirvieron en la comunidad de inteligencia, en el Senado de la nación o en altos niveles del ejército.
«Todo el mundo entró en (el trabajo de DNI) con un entendimiento relevante, del cual este tipo no tiene ninguno», dijo Bob Litt, ex consejero general de ODNI, quien llamó el movimiento «extremadamente peligroso».
Agregó Larison que el nuevo directivo es también un ferviente halcón, especialmente en Irán, y es muy probable que aproveche su cargo para alimentar con análisis de inteligencia defectuosos y distorsionados a un presidente crédulo.
Destaca el informe que es revelador que Trump no lo nomine para el puesto porque eso expondría a Grenell, el primer miembro abiertamente gay del gabinete, al escrutinio de un proceso de confirmación del Senado.
El director de inteligencia nacional supervisa el amplio aparato de espionaje e inteligencia de EE.UU. e informa directamente al presidente.
El nuevo jefe relevará a Joseph Maguire, un almirante retirado cuyo estatus de director en funciones debe expirar en marzo.
Susan Hennessey, ex abogada de la Agencia de Seguridad Nacional, escribió en los medios sociales: «Esto debería asustarte. No sólo la descarada politización de la inteligencia, sino también alguien que es totalmente incompetente en un importante papel de seguridad».