Continúan las disputas en el seno del Poder Legislativo para la regulación del esquema de subcontratación denominado outsourcing. Los senadores de Morena en los últimos meses, se han encontrado divididos entre dos facciones parlamentarias, en las que se encuentran al frente Ricardo Monreal y Napoleón Gómez Urrutia.
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado (Jucopo), Ricardo Monreal Ávila ha buscado la participación de representantes de cada partido político, empresarios, funcionarios del Gobierno Federal y especialistas en el tema, para llegar a acuerdos y consensos que protejan los derechos de los trabajadores sin afectar a las empresas que han cumplido con la ley.
Aseguró que: “Hay que escucharlos, a los de la Iniciativa Privada. Aún cuando somos gobierno de izquierda, no puedes despreciar al sector económico; no puedes ni debes excluir del debate al sector económico, que es el que mayoritariamente genera empleos”, quien además aclaró que Morena no va a radicalizar su posición en este tema, pues de ninguna manera afectará a los empresarios cumplidos ni atentará contra el avance económico de México.
En el otro lado de la moneda, Napoleón Gómez Urrutia ha intentado llevar su iniciativa de manera más agresiva, sin consultar al sector privado y buscando castigar a empresarios a diestra y siniestra sin llamar a la conciliación entre el gobierno y el sector comercial. Cabe mencionar que dicha iniciativa, no ha logrado su cometido pues durante la discusión a Parlamento Abierto surgieron aspectos no considerados o contemplados, y esto llevó a la mesa directiva del Senado a devolver a Comisiones el dictamen.
Por su parte el secretario general del Sindicato Nacional Minero Metalúrgico FRENTE, Carlos Pavón, calificó como deleznable el doble discurso del senador Napoleón Gómez Urrutia, en relación al outsourcing, pues asegura que el enriquecimiento del senador obedece a que él ha sido promotor y beneficiario de esta práctica.
El dirigente minero dijo que por los “trabajadores terceros”, “Napo” llegó a cobrar grandes cantidades de dinero, recursos con los que pudo financiar su estancia y vivir cómodamente durante su exilio en Canadá. “Es una vergüenza que use su puesto como senador para dar una imagen falsa y sacar raja política: Nunca fue trabajador minero y nunca le han importado los trabajadores“, indicó.