Mediante el bloqueo de un tipo de célula, personas con hígado graso podrían restaurar la función normal de sus células inmunes, de acuerdo con una investigación publicada en la revista Science Translational Medicine.
Esto, señalaron investigadores del Instituto Karolinska en Suecia y autores del estudio, podría conducir a nuevas estrategias para tratar la afección que actualmente no cuenta con medicamentos.
A través de la investigación, los científicos encontraron que en los individuos con dicho padecimiento, los macrófagos del hígado (un tipo de glóbulos blancos en el sistema inmunitario) responden a la grasa no deseada tratando de quemarla.
En el proceso, explicaron, estas células inmunes producen cantidades excesivas de oxidantes que causan daño al hígado, ya que una proteína antioxidante llamada NRF2 (que generalmente protege al cuerpo de oxidantes dañinos) se cierra por completo en el hígado de los individuos obesos.
En ese sentido, encontraron que una molécula llamada miR144 en los hígados de individuos obesos afectó a la proteína NRF2, “lo que conduce a una respuesta antioxidante más débil”, señalaron.
Al suprimir la expresión de miR144 en las células inmunes, apuntaron los investigadores, se redujo las cantidades de oxidantes producidos en todo el hígado y se restableció la respuesta antioxidante.
“Creemos que apuntar a miR144 para aumentar la respuesta antioxidante endógena representa una estrategia terapéutica prometedora para el tratamiento de enfermedades hepáticas en pacientes obesos, incluida la esteatohepatitis no alcohólica, que se está convirtiendo en una causa importante de cáncer de hígado en todo el mundo”, indicaron.