Washington, 28 feb (Prensa Latina)El tiroteo ocurrido en una fábrica de cervezas de Milwaukee que dejó cinco muertos refuerza hoy la evidencia de la facilidad que tienen los ciudadanos de Estados Unidos para adquirir cualquier arma de fuego.
Según el periódico local Milwaukee Journal Centinel, el atacante, Anthony N. Ferrill, de 51 años, ejerció como electricista durante más de 20 años, 17 de ellos en la planta de Molson Coors, donde ocurrió la tragedia.
De acuerdo con el reporte, una larga disputa de trabajo fue lo que llevó a Ferrill (quien se quitó la vida) a abrir fuego contra sus compañeros.
La víspera las autoridades revelaron las identidades de los cinco fallecidos, que tenían entre 33 y 61 años y vivían en el estado de Wisconsin.
Sus nombres son Jesus Valle Jr., Gennady Levshetz, Trevor Wetselaar, Dana Walk y Dale Hudson, todos trabajaban en la cervecería Molson Coors, donde ocurrió la tragedia.
«Hoy (ayer) un asesino malvado abrió fuego contra la planta de Molson Coors, cobrándose las vidas de cinco personas. Es algo terrible y nuestros corazones están con la gente de Wisconsin», dijo el presidente Donald Trump en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
Mientras el alcalde de Milwaukee, Mark Barrett, expresó «es un día horrible, verdaderamente horrible para los empleados del lugar. Un día muy difícil para cualquiera cercano a esta situación».
Se estima que en este país, cuya población ronda los 327 millones de habitantes, hay cerca de 350 millones de armas de fuego en manos de la ciudadanía. Anualmente la violencia armada causa unas 38 mil víctimas fatales.