Causa pánico nominación de Sanders para elecciones

Washington, 5 mar (Prensa Latina) El Partido Demócrata de Estados Unidos tiene hoy dos opciones para enfrentar al presidente Donald Trump en noviembre, pero una de ellas, la eventual nominación de Bernie Sanders, causa pánico entre sus líderes.


Antes del supermartes, las fuerzas anti-Sanders se dividían entre un exvicepresidente visiblemente deteriorado que fue derrotado en las tres primeras contiendas (Iowa, New Hampshire y Nevada), un alcalde advenedizo de un pueblo pequeño sin atractivo para los votantes no blancos y un megabillonario republicano-demócrata o viceversa.


Montado en una ola de apoyo liberal luego de las primarias en Iowa, New Hampshire y Nevada, Sanders parecía estar listo para aniquilar a sus tres rivales en el supermartes y lograr una masiva ventaja de delegados en la carrera por la nominación como candidato a la pesidencia por el partido demócrata.


Sin embargo, «esta visión se disolvió, dejando solo el sombrío espectáculo de Joseph Biden, el nuevo líder demócrata, subiendo al escenario en Los Ángeles y confundiendo a su esposa con su hermana», comentó un artículo de Jacobin, una revista estadounidense que ofrece perspectivas desde la izquierda.


Biden se alzó con la victoria en la mayoría de los 14 estados donde se celebraron las primarias este 3 de marzo, luego de la ola de apoyo que comenzó a recibir tras su crucial repunte en Carolina del Sur, cuando todo parecía acabado para él.


El espaldarazo a nivel nacional vino de congresistas y otros representantes actuales y pasados, así como de exaspirantes a la nominación demócrata, cuya renuncia a continuar en campaña le fue como anillo al dedo.


Tales son los casos del exalcalde de South Bend (Indiana), Pete Buttigieg; la senadora Amy Klobuchar (Minnesota) y el exrepresentante de Texas, Beto Oâ€ÖRourke.


Biden logró imponerse en Alabama (52 delegados), Arkansas (31), Carolina del Norte (110), Maine (24), Massachussetts (91), Minnesota (75), Oklahoma (37), Tennessee (64), Texas (228) y Virginia (99).


«Los avales señalan la creciente fuerza de Biden en las primarias presidenciales como el principal candidato para construir una coalición diversa, unificar el partido y derrotar a Donald Trump», dijo su campaña.
Sanders pese a quedarse con menos estados, pudo echarse bajo el brazo a California, el premio mayor del supermartes porque reparte 415 delegados, además lideró en Colorado (67), Utah (29) y Vermont (16).


Ni hablar del decepcionante desempeño del multimillonario Michael Bloomberg, quien gastó más de 500 millones de su fortuna para entrar y salir por la puerta ancha en el supermartes, solo le sirvió para obtener el territorio no incorporado de Samoa Americana, que otorga seis delegados.


Biden logró unir dos elementos esenciales de la coalición que Hillary Clinton usó para derrotar a Sanders en 2016: los votantes blancos con educación universitaria, la mayoría en los suburbios acaudalados, y los votantes negros en el sur. Ambos grupos están formados en su mayoría por personas mayores de 50 años.


Por otra parte, en una campaña primaria dominada de principio a fin por un desesperado deseo demócrata de vencer a Trump, los votantes expresaron la creencia – tal vez duradera, tal vez fugaz – de que el exvicepresidente es el mejor candidato para hacer ese trabajo.
Biden -señala el Times- desmoronaría la retórica republicana de que los demócratas son socialistas.


Cualquier cosa puede ocurrir en lo adelante. En apenas 72 horas Biden resucitó, Bloomberg renunció y Sanders fue desplazado como favorito.
Quién niega que otro cambio sucesa?. A fin de cuentas no pocos expertos son terribles con las predicciones y no hay que ir muy lejos. En 2016 casi todos auguraban a una mujer presidenta y descartaban la elegibilidad del magnate inmobiliario.