Ginebra, 6 mar (Prensa Latina) Ante el acelerado avance mundial del nuevo coronavirus la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó hoy su preocupación y llamó a los gobiernos a prepararse y frenar la epidemia, que ya ha causado tres mil 261 muertes.
«Nuestro mensaje a todos los países es: ésta no es una vía de sentido único. Podemos obligar al virus a retroceder. Estas acciones determinarán el curso del brote en cada país», afirmó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El alto funcionario de esa agencia de Naciones Unidas pidió a los países actuar «con rapidez y determinación clara» ante los casos sospechosos o confirmados del COVID-19, brote que ha infectado a más de 95 mil 260 personas en todo el mundo.
Esta epidemia del nuevo coronavirus es una amenaza para todos los países, ya sean ricos o pobres. No obstante, nos preocupa que algunos no se hayan tomado esto lo suficientemente en serio o hayan considerado que no hay nada que puedan hacer.Esto no es un simulacro, ni el momento de rendirse, ni de excusas, sino que es el momento de actuar», precisó.
Ghebreyesus comentó que China está ganando una batalla épica y costosa contra el nuevo virus, pero la epidemia se extiende con mucha rapidez a otras regiones, desencadenando el cierre de instalaciones públicas, suspensión de eventos y actividades sociales, culturales y educacionales, así como prohibiciones de viajes y restricciones en el movimiento de personas.
De acuerdo con los registros de la OMS, el gigante asiático informa una significativa reducción diaria de contagios y la reapertura gradual de fábricas, mientras aumenta la percepción de que la normalidad está cercana, a diferencia de lo ocurre en el resto del mundo, donde cada vez más naciones reportan nuevos casos y fallecimientos.
Hay 17 veces más infecciones fuera de China que dentro del país, precisó la OMS, la mayoría de estas en Corea del Sur, Italia e Irán.
Entre otras afectaciones la Asociación Internacional de Transporte Aéreo prevé que la epidemia del coronavirus costará 113 mil millones de dólares al sector, mientras los países productores de petróleo agrupados en la OPEP pidieron recortar la producción para evitar una caída drástica de los precios del crudo.