Washington, 6 mar (Prensa Latina) El abandono de la senadora Elizabeth Warren de las primarias en Estados Unidos, tras sus pobres resultados en el supermartes, devuelve las opciones demócratas a la tradición: Bernie Sanders y Joe Biden, dos hombres blancos de avanzada edad.
Los expertos insisten en que ello puede representar un problema ante el electorado, que escucha habitualmente a los afiliados a ese partido calificarse como los paladines de la diversidad.
La salida de Warren se suma a la de Michael Bloomberg, multimillonario exalcalde de Nueva York, referente del ala moderada y quien ya anunció su respaldo a Biden, pulsando así aún más los extremos ideológicos entre moderados y progresistas en la contienda demócrata.
Al inicio de las primarias, los demócratas contaban casi con una veintena de aspirantes: un heterogéneo grupo en el que figuraban asiáticos (Andrew Yang), afroamericanos (Cory Booker), latinos (Julián Castro) y varias mujeres (Kamala Harris y Amy Klobuchar, entre otras); la mayoría menores de 60 años.
Sin embargo, poco a poco el halo de diversidad y amplitud generacional fue desvaneciéndose y Warren quedó varada en el terreno intermedio entre el senador Bernie Sanders y el pragmatismo centrista del exvicepresidente Joe Biden, destacó un editorial del diario The New York Times.
Warren, de 70 años y senadora por Massachusetts, irrumpió en la batalla como una de las favoritas gracias a un articulado y detallado discurso en contra de las grandes corporaciones financieras, su didáctica capacidad oratoria y una potente historia personal, que le llevó desde unos orígenes humildes en Oklahoma a dar clase en la universidad de Harvard.
Pero desde los malos resultados en el supermartes, en el que ni siquiera logró imponerse en su propio estado, Massachusetts, creció la especulación acerca de su retirada, especialmente entre el entorno de Sanders, que considera que gran parte del voto de Warren podría ser canalizado hacia el también senador.
Por el momento, sin embargo, no respaldará oficialmente ni a Sanders ni a Biden; este último lidera por el momento el conteo de delegados con 596 frente a los 531 del primero.
La siguiente batalla de los aspirantes demócratas tendrá lugar el próximo 10 de marzo, cuando se celebrarán primarias en seis estados más: Idaho, Michigan, Misisipi, Misuri, Dakota del Norte y Washington.
Para obtener la nominación final en la convención demócrata de julio de Milwaukee son necesarios mil 991 delegados.
Tras el fallido intento de 2016, en el que Hillary Clinton perdió la carrera presidencial frente al actual presidente Donald Trump, la sombra de la brecha del sexo volvió sobrevolar la contienda electoral, detalló el analista Paul McLuhan.
Con la salida de Warren, se cierra definitivamente la puerta a esta posibilidad en el próximo mandato.