México, 10 mar (Prensa Latina) El presidente Andrés Manuel López Obrador se congratuló hoy de que el paro nacional de mujeres Un día sin nosotras, transcurriera de forma pacífica, sin violencia.
Aunque no hizo referencia directa a las marchas masivas por el Día Internacional de la Mujer, donde hubo acciones de vandalismo en algunos lugares de Ciudad de México, el mandatario dijo que fue una jornada muy buena que demuestra que se pueden hacer cosas sin llegar a extremos.
Aseguró que todavía no tiene un balance de los resultados de la jornada, cuántas mujeres pararon y lo que significó para la economía del país, pero se comprometió a dar a conocer los detalles en cuanto tenga una información completa.
Las mujeres estimaban antes del paro que se podrían adherir entre 30 y 40 millones de féminas si se cuentan las niñas y maestras de la enseñanza primaria o básica, aunque el movimiento Un día sin nosotras fuera mayor en el sentido de que muchas que lo apoyan tuvieron que trabajar por ser el sostén de sus hogares.
También consideraron que otras no pudieron faltar a sus labores por el tipo de trabajo que realizan, como las enfermeras, técnicas de la salud y médicas.
Lo interesante, dijo el mandatario, es que se protestó y que no hubo violencia ayer, fue un día pacífico, inclusive hasta lo que tiene que ver con la violencia en general ayer también bajó, como es el caso del número de homicidios y otros delitos.
Ayer fue muy bien y es correcto que protesten, que participen todos y todas, que se ejerza el derecho de manifestación y protesta, garantizar el derecho a disentir, expresó.
López Obrador recordó, en cuanto a las demandas de las féminas, «que ya se hizo un plan sobre el derecho de las mujeres, pero si no está completo o no es suficiente, o no se conoce, que se actualice, y que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, que es la coordina en defensa de los derechos de las mujeres, haga una presentación la semana que viene».
Reiteró su criterio de que no se gana nada por la fuerza, no se puede enfrentar la violencia con la violencia, el fuego con el fuego ni el mal con el mal. Este hay que enfrentarlo haciendo el bien, y los movimientos de transformación pueden ser pacíficos, sobre todo en los últimos tiempos.