Londres, 10 mar (Prensa Latina) El Reino Unido y Estados Unidos iniciarán este mes las negociaciones sobre el acuerdo de libre comercio que ambas partes se comprometieron a rubricar una vez se concretara el Brexit, confirmó hoy el gobierno británico.
Según informaron las autoridades locales en un comunicado, el ministro de Estado para la Política Comercial, Greg Hands, se encuentra en estos momentos en territorio estadounidense para allanar el camino hacia las venideras pláticas.
Durante su periplo de una semana por Nueva York, Pensilvania y Washington, el funcionario británico se reunirá con líderes empresariales e industriales, así como con representantes del gobierno norteamericano.
El texto oficial cita además declaraciones de Hands en las que recalca el interés del gobierno conservador británico en firmar el pacto comercial con Estados Unidos, considerado el mayor socio comercial del Reino Unido, después del bloque europeo.
El comercio bilateral alcanzó los 221 mil millones de libras esterlinas (casi 290 mil millones de dólares) en 2019, pero la economía local podría recibir otros tres mil 400 millones de libras adicionales una vez firmado el acuerdo con Washington, agregó el funcionario.
Pese a las buenas perspectivas delineadas por el gobierno del primer ministro Boris Johnson, existe preocupación dentro de diversos sectores políticos y empresariales británicos por el alcance de la venidera relación comercial con Estados Unidos, sobre todo después que el presidente norteamericano, Donald Trump, dijo que «absolutamente todo» estaría sobre la mesa.
Aunque tanto Trump como Johnson se apresuraron luego a aclarar que el sistema de salud pública del Reino Unido no formará parte del venidero acuerdo, muchos temen que ese sector, sacrosanto para los británicos, quede a merced de las compañías de medicamentos y de los servicios médicos norteamericanos.
También hay inquietud por la posible entrada al país del pollo clorado estadounidense y por las pérdidas que sufriría el sector agrícola británico con la llegada de productos más baratos desde el otro lado del Atlántico.
Tras concretar su salida de la Unión Europea el 31 de enero pasado, Londres y Bruselas iniciaron la semana pasada las negociaciones para definir los términos de su futura relación comercial, en medio de fuertes desavenencias por las líneas rojas y las fechas topes fijadas por los británicos.
Johnson pretende, por ejemplo, firmar un acuerdo de libre comercio con su antiguo aliado antes del 31 de diciembre próximo, fecha en que concluye el periodo de transición post-Brexit, pero amenaza con levantarse de la mesa en junio si para esa fecha considera que no hay avances.
También advirtió que el Reino Unido no aceptará seguir bajo las normas laborales, medioambientales y de subsidios estatales, y mucho menos aceptará un alineamiento en el terreno jurídico, pues quiere tener el control de sus propias leyes.