Londres, 11 mar (Prensa Latina) El gobierno británico anunció hoy un fuerte estímulo fiscal de 30 mil millones de libras esterlinas (casi 39 mil millones de dólares) para ayudar a la economía local a capear el impacto del nuevo coronavirus.
Estamos haciendo todo lo que podemos para mantener a este país, y a nuestra población, saludable y financieramente seguro, aseveró el ministro de Hacienda, Rishi Sunak, al presentar este miércoles a la Cámara de los Comunes(parlamento) el presupuesto de la nación.
Según explicó el funcionario, la medida prevé la entrega de cinco mil millones de libras adicionales al sistema nacional de Salud Pública (NHS), para garantizar una respuesta adecuada al brote de COVID-19, que deja ya seis muertos y 486 contagios en el Reino Unido.
El resto de los fondos se dedicarán a cubrir los pagos de salarios por enfermedad, y a apoyar a los empleados autónomos y a las pequeñas y medianas empresas que se vean afectadas por la epidemia.
Aunque alertó que el brote del nuevo coronavirus tendrá un impacto significativo sobre la economía británica, Sunak, quien fue designado ministro de Hacienda en mes pasado, afirmó que la crisis será temporal.
El funcionario trató a su vez de borrar la imagen negativa de lo que se avecina, con el anuncio de otras medidas económicas incluidas en el nuevo presupuesto, el cual él mismo calificó como el mayor impulso fiscal que ha recibido el país en los últimos 30 años.
Los planes, la mayoría de los cuales fueron parte del discurso de campaña del primer ministro conservador Boris Johnson antes de las elecciones de diciembre pasado, contemplan inversiones multimillonarias en infraestructura, aumento del salario básico, e incremento de la conectividad a internet desde los hogares.
Horas antes de que el Ejecutivo presentara el presupuesto ante el parlamento, el Banco de Inglaterra anunció una reducción de los tipos de interés del 0,75 por ciento actual a un 0,25 por ciento, y el otorgamiento de nuevas líneas de créditos para las pequeñas y medianas empresas.
La medida, afirmaron los directivos de la entidad, tiene como objetivo ayudar a los hogares y negocios británicos a amortiguar el golpe económico del brote de COVID-19, el cual, dijeron, podría ser profundo y prolongado.
De su lado, el líder del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, saludó el estímulo fiscal para paliar el impacto económico del COVID-19, pero señaló que el presupuesto en si mismo era una prueba del fracaso de las políticas de austeridad impuestas por los gobiernos conservadores en la última década.
Las medidas anunciadas hoy no alcanzan para resarcir el daño hecho a este país (por la austeridad), afirmó Corbyn, quien apuntó, por ejemplo, que los fondos extras asignados al NHS eran muy pocos y llegaban demasiado tarde.
Al respecto, recordó que en como resultado de los recortes presupuestarios anteriores, los hospitales perdieron 17 mil camas, además de que miles de personas se ven obligadas a esperar durante más de cuatro horas para ser atendidas en los servicios de emergencia.