Puerto Príncipe, 13 mar (Prensa Latina) Hasta junio de este año se estima que más de cuatro millones de haitianos experimentarán inseguridad alimentaria, sin embargo esta cifra puede aumentar, según un informe divulgado hoy aquí.
Actualmente, exceptuando algunos distritos de la capital, las regiones de Haití están clasificadas en la fase tres de cinco posibles, mientras 1,04 millones de personas enfrentan la fase cuatro, en la antesala de la hambruna, según el Marco Integrado de Clasificación de Seguridad Alimentaria.
La Comisión Nacional de Seguridad Alimentaria (CNSA) alertó que las zonas más afectadas por este fenómeno son la parte baja del departamento Noreste y los barrios más vulnerables de Cité Soleil en Puerto Príncipe.
El estudio señaló que en el último lustro, el país experimentó un deficiente rendimiento agrícola, en particular por la sequía recurrente que tuvo repercusiones en los hogares campesinos, sumado al proceso continuo de descapitalización.
Precisó además, que los disturbios sociopolíticos de los últimos meses afectaron la seguridad alimentaria, con la interrupción de la distribución de la oferta, pérdida de puestos de trabajo, disminución de la inversión y aumento de los precios de la canasta básica.
En febrero de este año se necesitaban unos mil 922 gourdes (cerca de 21 dólares) para satisfacer el mínimo de calorías diarias que debe consumir una persona, una elevada cifra en un país donde más del 70 por ciento de la población permanece desempleada.
La CNSA no es optimista con una mejoría de la situación.
Según su investigación, es probable que la situación de seguridad alimentaria continúe deteriorándose después de junio, debido a la falta de apoyo sustancial para a preparación de la campaña agrícola de primavera.
Esta temporada representa un 50 por ciento de la producción nacional, sin embargo los campesinos carecen de recursos. «Se necesita un apoyo sustancial en semillas adaptadas y capital para ayudar a los agricultores a sembrar sus campos», insistió.