Londres, 15 mar (Prensa Latina) El número de fallecidos a causa del nuevo coronavirus COVID-19 se elevó hoy a 35 en el Reino Unido, tras confirmarse la muerte de otros 14 pacientes, mientras suman mil 372 las personas contagiadas.
De acuerdo con el más reciente reporte del Departamento de Salud y Atención Social, hasta las 09:00 hora local de este domingo se realizaron pruebas a 40 mil 279 individuos, de las cuales 38 mil 907 arrojaron resultados negativos.
Las 14 personas fallecidas en las últimas horas tenían entre 59 y 94 años de edad, y al igual que en los decesos anteriores, sufrían otros padecimientos antes de contagiarse con el virus.
Hasta el momento, 34 de las víctimas mortales tuvieron lugar en Inglaterra, que es también el territorio con el mayor número de casos en el Reino Unido, mientras que el otro fallecimiento ocurrió en Escocia, donde se reportan además 153 contagios.
En Gales e Irlanda del Norte se confirman 94 y 45 personas infectadas, respectivamente.
El ministro de Salud Pública, Matt Hancock, anunció este domingo que el gobierno tiene planeado aconsejar a las personas mayores de 70 años, consideradas las más vulnerables a la epidemia, que permanezcan en sus casas durante las próximas semanas para evitar el contagio.
También confirmó que se redactará una legislación de emergencia que otorga poderes especiales a la Policía y a los servicios de Inmigración, y no descartó la cancelación de los eventos públicos.
Amplios sectores de la población y miembros de la comunidad científica británica critican, sin embargo, al primer ministro Boris Johnson porque consideran que no está actuando de forma drástica para enfrentar el brote de COVID-19.
Más de 200 científicos británicos enviaron, por ejemplo, una carta abierta a las autoridades donde las exhortan a tomar medidas más radicales, y no limitarse a aconsejar el autoaislamiento de las personas con tos y fiebre, cancelar los viajes escolares al extranjero y lavarse continuamente las manos.
De acuerdo con los especialistas, la implementación de reglas de distanciamiento social más fuertes como las tomadas por otros países europeos, ayudaría a reducir de forma dramática la propagación del virus y salvaría miles de vidas.
Los científicos también difieren de la opinión del principal asesor del gobierno para estos temas, Patrick Vallance, quien la semana pasada dio a entender que la estrategia oficial era lograr la autoinmunidad de la población mediante la infección de una mayor cantidad de personas.
Según la criticada teoría de Vallance, para alcanzar lo que llamó «inmunidad de rebaño» sería necesario que al menos el 60 por ciento de la población británica, unos 36 millones de personas, contraigan el virus y se recuperen.
Al respecto, el profesor de la Universidad de Birmingham Willem van Schaik comentó a la BBC que aunque es casi imposible de predecir lo que eso significaría en términos de costos humanos, los pronósticos aún más conservadores serían de decenas de miles de muertos, y hasta de centenares de miles.