Naciones Unidas, 18 mar (Prensa Latina) El cierre de comedores escolares debido a la pandemia de Covid-19 supone hoy un desafío para los gobiernos de América Latina y el Caribe, pues millones de niños dependen de alimentos distribuidos en esos centros.
Así alertan reportes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) difundidos aquí, los cuales detallan cómo los programas de alimentación escolar benefician actualmente a 85 millones de niñas y niños en esa región.
Para cerca de 10 millones de esos menores de edad, los comedores escolares constituyen una de las principales fuentes de alimentación segura que reciben al día, indica esa agencia de ONU citada por el sitio oficial de noticias de Naciones Unidas.
Ante tal panorama, la FAO recomiendan distribuir alimentos y dinero a las familias más vulnerables en América Latina y el Caribe, además de la exoneración de impuestos a los alimentos de primera necesidad para familias con hijos en edad escolar.
Según los más recientes reportes, Brasil y Chile son los países de la región latinomericana más afectados por el nuevo coronavirus, al registrar más de 200 casos confirmados.
Los gobiernos del área han tomado diversas medidas para frenar la pandemia, como decretar cuarentenas, detener las actividades en escuelas y otros lugares públicos, y cerrar fronteras, entre otras acciones.
Tras reportarse más de tres mil 400 fallecidos, Europa aparece como el actual epicentro del brote de coronavirus Covid-19, y ya supera en víctimas fatales a Asia, donde surgió la enfermedad.
Aunque de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, Asia registra un número de fallecidos bastante similar, con tres mil 384 defunciones a causa de esta pandemia, responsable de más de ocho mil fallecidos y 200 mil infectados en todo el mundo.