Bogotá, 22 mar (Prensa Latina) La ministra colombiana de Justicia, Margarita Cabello, comunicó hoy que durante las protestas de anoche en el centro penitenciario La Modelo murieron 23 detenidos y 83 resultaron heridos.
Varias voces reportaron en las últimas horas disturbios en cárceles donde los detenidos protestaron contra lo que consideran precarias condiciones sanitarias, al tiempo que se confirmó la segunda muerte por Covid-19 en el país.
Hubo un intento masivo y criminal de fuga en el centro penitenciario La Modelo y motines en varios centros penitenciarios del país, dijo este domingo Cabello, quien no brindó cifras sobre lo acontecido en otros centros penitenciarios.
No hay problema sanitario que «hubiera originado esos motines», añadió a la vez que puntualizó que siete guardias resultaron heridos.
Ahora tenemos más muertos por la masacre en las cárceles, 23 en total, que por el virus; esto se llama incapacidad gubernamental. El virus va a aumentar las tensiones sociales y el gobierno debe ser firme y saber para donde va, sino la pandemia nos devorará, expresó el excandidato presidencial Gustavo Petro.
Dice (la ministra) que en las cárceles no hay un problema sanitario. No niegue los problemas, tome con urgencia medidas de deshacinamiento, manifestó el senador Iván Cepeda.
El Comité de Solidaridad con los Presos Políticos advirtió esta semana sobre lo que calificó como grave situación de salubridad en las cárceles de Colombia y solicitó medidas de prevención para la contención y manejo eficaz del coronavirus.
El Comité informó que se tramitó una solicitud de intervención inmediata a favor de los derechos de los detenidos del Establecimiento Penitenciario de Mediana Seguridad y Carcelario de Acacias, debido a que no se están cumpliendo los protocolos, por parte de los funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, para mitigar la curva de propagación del Covid-19.
Si bien se han adoptado medidas como la suspensión de las visitas desde el 12 de marzo del presente año, estás medidas adoptadas chocan con la realidad insalvable de las cárceles colombianas, apuntó.
En especial se refirió al suministro de agua potable al interior del establecimiento, el cual luego de la activación de las medidas preventivas, se ha visto restringido en su suministro.
Esta precariedad en el suministro de agua junto con las medidas tomadas por la actual alerta nacional y mundial por la Covid-19, representa una negligencia de las autoridades estatales y penitenciarias para con la población privada de la libertad, afirmó.
Las situaciones anteriormente expuestas, ponen en especial condición de vulnerabilidad a las personas recluidas en las estructuras carcelarias del país, debido a que no está en sus manos el control sanitario de un posible contagio, sino es responsabilidad del personal penitenciario, agregó.