La cancelación de la planta de Constellation Brands en Mexicali, Baja California, es igual o más grave que la del aeropuerto de Texcoco, ya que afecta la confianza en los inversionistas privados y manda una señal que de esta manera se toman las decisiones del gobierno, señaló el economista en Jefe de BBVA México, Carlos Serrano.
Argumentó en conferencia de prensa que la medida se toma además en el peor momento, ya que muestra que no hay Estado de derecho, que se toman decisiones no democráticas, además confirma que es un modo de tomar decisiones de un gobierno en plenas funciones.
Y es que, opinó, se trató de una decisión antidemocrática, debido a que en la consulta solo participó 3.0 por ciento de la población de Mexicali, y en ningún lugar del mundo se hacen este tipo de ejercicios cuando una obra ha iniciado.
La decisión de cancelar la planta cervecera de Constellation «es igual o más grave que la decisión del aeropuerto; aun si se corrige la decisión, será un daño permanente a la credibilidad del país, donde no se respeta el Estado de derecho, ya que una empresa que tenía todos los permisos, incluyendo el de agua, ha invertido dos terceras partes de los recursos”.
Para el economista de la institución financiera, es una decisión grave que va a profundizar la crisis económica, tomada en el peor posible de los momentos, dado que ésto destruye la confianza de los inversionistas, al no ser organizado por los institutos electorales como lo marca la ley.
“Es una clara señal de que en México se pueden cambiar las reglas ya muy comenzado el partido; una empresa con todos sus permisos en regla, incluso el de uso del agua, que habría gastado ya dos terceras partes de lo que iba a gastar y se le cancela” la construcción de la planta.
Consideró que México está en una oportunidad histórica para atraer inversión por el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, además del tratado de libre comercio, inclusive con la epidemia, sin embargo, «se está desperdiciando esa oportunidad».