Washington, 26 mar (Prensa Latina) Los hospitales de Estados Unidos enfrentan hoy una grave escasez de dispositivos vitales, entre ellos los equipos para respiración asistida, en medio de la avalancha de enfermos por la Covid-19 que amenaza con desbordarlos.
Ante esta situación, algunos expertos en salud pública y exfuncionarios del gobierno aseguran que el presidente Donald Trump declinó hasta ahora usar poderes que podrían hacer una verdadera diferencia en llevar más respiradores a los lugares de mayores necesidades.
Lo que realmente se precisa -sugieren- es que Washington tome el control del suministro de los equipos de ese tipo existentes en la nación.
Previendo que las infecciones con el coronavirus SARS-Cov-2, causante de la Covid-19, en su punto máximo afectarán en lo adelante a ciudades y regiones en diferentes momentos, un esfuerzo federal centralizado podría enviar las máquinas no utilizadas a los hospitales que más los requieren.
Esta es una crisis nacional y en una época de escasez no puedes dejar que las empresas y gobernadores la manejen por sí mismos, advirtió Frank Kendall, quien se desempeñó como subsecretario de defensa en materia de logística durante la administración de Barack Obama.
Estados Unidos tiene actualmente entre 160 mil y 200 mil equipos para la respiración asistida, pero podrían necesitar hasta un millón de máquinas en el curso del brote, según la Sociedad de Medicina de Cuidados Críticos.
Por ejemplo, en Nueva York, el epicentro del brote en el país, los hospitales ya están a punto de agotarse, informó el gobernador Andrew Cuomo esta semana.
La solución de Trump es empujar al sector privado a abordar voluntariamente la escasez. En una publicación en Twitter el domingo, alentó a las grandes compañías de automóviles a que se unan para ayudar a fabricar ventiladores.
Pero «este no es un problema de modelo de negocios, es un problema de la sociedad», lamentó Vafa Jamali, vicepresidente senior de Medtronic, uno de los mayores fabricantes de dispositivos médicos del mundo.
Según reportó el diario The New York Times, los frutos de estas asociaciones no llegarán a tiempo para salvar a los miles de pacientes que necesitarán de esos equipos en el futuro inmediato.
En una visita el martes a un vasto salón de convenciones que se convertirá en un hospital improvisado, Cuomo señaló que solo en su estado demandan con urgencia de 30 mil ventiladores y aclaró que los necesita ahora y no «en seis meses, ni en cinco, cuatro o tres meses».
Sin embargo, después de hablar, el vicepresidente Mike Pence, que dirige el grupo de trabajo de la Covid-19, prometió que el gobierno federal le enviaría apenas cuatro mil más a Nueva York, estado que registra más de 25 mil infectados y un incremento en el número de muertes.