Roma, 27 mar (Prensa Latina) Expertos italianos aseguraron hoy aquí apreciar efectos alentadores de las medidas de contención contra el Covid-19 en Italia, pero deben mantenerse e incluso afianzarse.
Los presidentes del Instituto Superior de Salud (ISS), Silvio Brusaferro, y del Consejo Superior de Salud (CSS), Franco Locatelli, explicaron en conferencia de prensa que desde el pasado 19, 20 de marzo hay una reducción aparente en la curva de contagio.
No estamos, aclararon, en una fase de disminución, sino en una desaceleración en el crecimiento, e insistieron una vez más en la importancia de «no desviarnos de las medidas de distanciamiento social».
Brusaferro, explicó que existen diferentes realidades en el país, cómo en Lombardía y áreas vecinas, donde la circulación de la enfermedad es muy fuerte, mientras en otras todavía es limitada, y enfatizó que el desafío mayor ahora es «que esas áreas rosadas no se vuelvan rojas».
Ambos expertos hicieron énfasis sobre la imposibilidad, por el momento, de hacer estimaciones sobre el número de personas asintomáticas que existen en Italia (un país con 60 millones de habitantes).
Ahora existe, dijo el titular del ISS, solo una «desaceleración en el crecimiento» y argumentó que corresponde ahora «construir el descenso», pendiente que se «construirá sobre la base de nuestro comportamiento».
Tanto Brusaferro como Locatelli, instaron a la necesidad de fortalecer el mensaje sobre la importancia de las medidas de contención y consideraron que a partir incluso de los datos de hoy es «inevitable extenderlas».
Para «detener la circulación del virus tenemos que caer por debajo de un infectado por persona positiva y todavía no estamos en ese nivel. Cuando nos acerquemos al nivel 1:1 podremos ayudar a desarrollar las estrategias para una reanudación de actividades», aseguró Brusaferro.
De ahí la urgencia, apuntó, de vivir bajo las medidas adoptadas «durante las próximas semanas», e hizo referencia a la importancia de encontrar formas de convivencia con la protección de las personas más vulnerables.
Entre las prioridades para contrarrestar la emergencia, citó a los trabajadores de la salud, incluso aquellos que trabajan en ambulancias, los que laboran en las residencias sanitarias asistenciales y en los hogares de reposos de los ancianos.