Empresarios privados de México en desacuerdo con beneficios sociales

México, 7 abr (Prensa Latina) El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de México discrepó hoy del plan de recuperación económica del presidente Andrés Manuel López Obrador porque aseguran que este hace énfasis en los programas sociales por encima del apoyo empresarial.


El mandatario había aclarado anteriormente que en el programa se cumple el principio de primero los pobres, luego lo demás, que al parecer no le gusta a los ejecutivos de la CCE quienes van a convocar a una asamblea de mil empresarios privados para hacer una contrapropuesta.


En videoconferencia, el presidente del organismo, Carlos Salazar Lomelín, aseguró que en Palacio Nacional no se han tenido las respuestas necesarias, ya que continúan impulsando programas sociales, por lo que dijo que la única manera de tener un apoyo es inscribiéndose a esas ayudas para los más pobres.


López Obrador aseguró que hay recursos suficientes para crear dos millones de empleos nuevos y financiar un amplio programa de bienestar social con salud y educación gratuitas, becas y pensiones para el adulto mayor, e incentivos para las empresas pequeñas, medianas y familiares.


No recurrirá al salvataje de las grandes compañías ni a endeudamiento público, lo que al parecer no le gusta a la CCE.


Cómo va a crear dos millones de empleos en nueve meses con estas condiciones y cuánto costará y de dónde saldrá el dinero para crear los puestos de trabajo, hasta donde recordamos, no se ha creado nunca una cantidad tan importante, expresó Lomelín.


El ejecutivo empresarial no mencionó las fuentes de financiamiento explicadas por López Obrador como la utilización de fideicomisos no usados, determinadas reservas que no afectan las internacionales o estratégicas y una intensificación de la lucha anticorrupción para destinar millones de pesos recuperados al plan.


Lomelín recordó que el jueves los representantes del CCE, del Consejo Mexicano de Negocios, la Asociación de Bancos de México y Concamin presentaron al presidente un programa de 90 días para evitar el cierre de empresas y conservar empleos.


Señaló que la CCE consideró que sin estas medidas el producto interno bruto caería entre siete y 10 por ciento, la inflación se elevaría entre seis y 10 por ciento, y provocaría el desempleo de entre 800 mil y un millón de plazas, pero el mandatario no las incluyó y es firme en su criterio de que la crisis es temporal y México la superará.