La administración madrileña admite que 4 mil 260 personas que fallecieron en los últimos días en centros para adultos mayores pudieron morir de COVID-19, a los cuales no se les realizaron pruebas ni en vida ni postmortem.
El vicepresidente regional, Ignacio Aguado, aseguró que en el último periodo 4 mil 750 personas fallecieron, 4 mil 260 con síntomas de coronavirus, pero de ellas sólo 781 fueron registrados como positivos a la enfermedad y por lo tanto ingresados al registro oficial de defunciones por COVID-19.
Una parte considerable de las personas que habitaban en residencias o que convivieron en centros de día para personas de la tercera edad fallecieron y tenían los síntomas de la enfermedad, pero en su momento no se las aplicó el test correspondiente, por lo que las autoridades admitieron la posibilidad de que fueran positivos, a pesar de que su causa de muerte se atribuye a fallo pulmonar o paro cardiorespiratorio, informó el diario El País.
La Comunidad de Madrid, como un compromiso con la sociedad, publicará dos veces por semana los datos actualizados sobre las muertes dentro de las residencias de adultos mayores para evitar la desinformación.
En España se ha registrado la muerte de 14 mil 555 personas y a pesar de la baja en jornadas anteriores este día volvió a repuntar el número de nuevos casos y fallecidos, lo que suma 146 mil 690 infectados. A pesar de ello la tasa de crecimiento continúa a la baja, lo que podría significar una mejora, informó el diario La Vanguardia.