Washington, 9 abr (Prensa Latina) Estados Unidos, epicentro mundial de la Covid-19 por el número de contagios, pasó a ocupar ya el segundo lugar entre los países con más fallecidos por la enfermedad tras acercarse hoy a las 15 mil muertes.
En pocas semanas la propagación del patógeno afectó a los 50 estados de la Unión, echando por tierra las afirmaciones iniciales del presidente Donald Trump de que todo no pasaba de ser una «simple gripe» o un «invento de los demócratas», sus adversarios políticos.
Las estadísticas arrojan ahora 14 mil 817 decesos a causa del nuevo coronavirus, detrás de Italia, que reporta 17 mil 669 y por delante de España, con 14 mil 792, de acuerdo con los datos de la Universidad Johns Hopkins.
Más de la mitad de fallecidos, unos ocho mil 100, se concentran en el área de Nueva York (estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut), el gran foco de la Covid-19 en territorio nacional.
Las alarmantes cifras, que cambian de forma drástica a diario, rompieron otra vez el récord la víspera al registrarse mil 973 decesos en 24 horas contra mil 939 el martes.
Los últimos informes sobre la trayectoria de la pandemia anticipan que el dolor puede durar hasta agosto. El modelo actualizado asume que las medidas de distanciamiento social, incluyendo el cierre de escuelas y negocios, se mantendrán hasta el octavo mes del año.
Desde que comenzó el brote, se han diagnosticado más de 425 mil casos en Estados Unidos y tanto los investigadores como expertos de salud señalan que el pico aún no ha llegado.
Unas 60 mil 415 personas podrían morir hasta agosto debido a la Covid-19, según el modelo presentado el miércoles a la Casa Blanca.
Mientras, Trump busca pleitos con la Organización Mundial de la Salud, a la que quiere recortarle fondos, y se empeña en recomendar la hidroxicloroquina, un medicamento usado contra la malaria, para tratar a los infectados con el SARS-Cov-2, pese a la oposición de los científicos.
El debate entre el mandatario y los expertos -sociedad de mercado al fin- solo ha servido para aumentar el precio de las acciones de los fabricantes de la medicina, comentan los observadores.
Aunque admitió que es ignorante en esos temas porque no es médico, hace unos días, cuando Trump habló de que el fármaco cambiaría la historia de la pandemia, el volumen de compraventa de las acciones de una de las compañías productoras subió significativamente.