Santiago de Chile, 11 abr (Prensa Latina) la aparición de focos de contagio en hogares de ancianos en los últimos días y en una cárcel de esta capital por el hacinamiento reinante, tiene hoy en alerta a autoridades y organizaciones sociales.
En la municipalidad capitalina de Ñuñoa, que se encuentra en cuarentena total desde hace dos semanas, al menos 18 adultos mayores residentes en un hogar de ancianos y un grupo de funcionarios que los atienden resultaron contagiados con el coronavirus SARS-Cov-2, causante de la Covid-19, reportó este sábado Radio Cooperativa.
En declaraciones a ese medio, el alcalde, Andrés Zarhi, señaló que el brote lo originó una cuidadora externa, porque -explicó- en estos centros algunos familiares a veces quieren reforzar la atención de sus allegados y contratan adicionalmente a personas para que los cuiden.
El edil dijo que de los 18 contagiados, 14 permanecen en el hogar y otros cuatro, que presentaban mayores complicaciones de salud, fueron trasladados a un centro asistencial.
Días atrás también se denunció la situación de un hogar de ancianos atendido por una corporación privada en la comuna capitalina de Puente Alto, donde varios adultos mayores resultaron contagiados con Covid-19 y permanecían en el recinto donde habitan otras 90 personas, lo que motivo una rápida intervención de la alcaldía.
En tanto, el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco, crítico las malas condiciones sanitarias en la Cárcel de Puente Alto donde, según datos entregados por el alcalde Germán Codina, había al menos 18 internos y 25 funcionarios infectados.
Micco, que reportó 23 internos y 26 gendarmes contagiados, pidió medidas urgentes al gobierno señalando que resulta inconcebible que solo se hagan cargo de la emergencia las dos enfermeras, cuatro paramédicos y un médico que integran el único equipo que atiende a todos los reclusos del penal.
Asimismo, denunció que en una celda en la que había 70 reclusos, cuatro estaban enfermos.
Tras varias denuncias sobre la situación sanitaria en el penal, la subsecretaria del Ministerio de Salud, Paula Daza, dijo que la autoridad sanitaria ha tomado las medidas para poder lograr el aislamiento de aquellas personas que estén confirmadas con la Covid-19, y para los mayores de 60 años que están en riesgo de contagio.
El viernes, el alcalde Germán Codina, llamó a las autoridades de Gendarmería y al Ministerio de Justicia a tomar medidas sobre lo que calificó de «hacinamiento extremo».
En declaraciones a una televisora, Codina expresó que esta pandemia debe enseñar que «una cárcel no es un basurero humano, sino un lugar donde la gente tiene que pagar por algún delito, pero eso no puede llevar a que sigamos aceptando en nuestro país las condiciones en que están los internos».