Brasilia, 18 abr (Prensa Latina) Un total de 23 casos confirmados de Covid-19 se registran hoy entre la población nativa de Brasil, según el balance más reciente del Secretaría Especial de Salud Indígena (Sesai).
Con información actualizada hasta el 16 de abril, el reporte considera otros 25 casos sospechosos de virus SARS-CoV-2, es decir, que aún están siendo investigados.
Los contaminados se concentran en cinco Distritos Sanitarios Especiales Indígenas (DSEI), todos ellos de la región norte del país.
Se menciona en tal sentido el río Solimões superior, que tiene ocho casos (34,8 por ciento); Manaos, con 12 (52,2) y el río Purus medio, Parintins y Yanomami, que tienen cada uno un solo caso (4,3). En total, 12 pacientes son mujeres y 11 hombres.
El promedio de los infectados de las comunidades originarias es de 32 años, solo dos de tienen 60 y 79 años. Sin embargo, una de las víctimas fatales de la enfermedad fue el yanomami Alvaney Xiriana, con solo 15 años.
También se incluyen en el boletín de la Sesai 46 casos descartados después de las pruebas, que representan casi la mitad (48,9 por ciento) del total, y seis recuperaciones, identificadas como curas clínicas.
En total, aparecen tres muertes de indígenas por la Covid-19 en los registros oficiales del Gobierno federal.
De los tres nativos que murieron, dos se infectaron en unidades del Sistema Único de Salud (SUS), en las cuales recibían tratamiento; uno en Manaus y el otro en Boa Vista.
La Sesai señala que siete personas infectadas reconocieron haber viajado a lugares en los cuales se identificó la transmisión comunitaria (cuando resulta imposible trazar la cadena de propagación) y 12 tuvieron un contacto estrecho con un presunto caso de Covid-19.
Además, 17 informaron que tuvieron contacto con un paciente positivo y tres recibieron atención en centros de salud en los 14 días anteriores a la aparición de los síntomas.
Otro detalle proporcionado por la secretaría que ayuda a comprender cómo ha circulado el virus en las comunidades indígenas es el hecho de que 12 casos proceden de pueblos cercanos al municipio con transmisión comunitaria declarada.
Según el Ministerio Público Federal, la presencia de «buscadores, madereros, entre otras actividades delictivas» termina anulando la protección que las políticas de salud y el aislamiento social podrían garantizar.
La Fiscalía pide a la Fundación Nacional del Indio (Funai) que «aplique inmediatamente medidas de protección territorial en todas las tierras indígenas identificadas o delimitadas, declaradas o ratificadas».
Tal llamamiento sigue la misma línea que un mensaje transmitido por la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil.
Para asegurar el aislamiento social, varias aldeas se organizaron para prohibir la entrada de personas ajenas a las comunidades.