Controlan nuevo desorden en cárcel de Chile

Santiago de Chile, 22 abr (Prensa Latina) Las autoridades de la cárcel de Puente Alto, en esta capital, informaron haber controlado nuevos desórdenes que ocurrieron hoy en ese penal, señalado por la grave situación presentada por la pandemia de Covid-19.


Según reportes desde ese centro de prisión preventiva, los incidentes ocurrieron en uno de los dormitorios de la torre 1, que corresponde al módulo de condenados, donde los reclusos tomaron como rehenes a cinco gendarmes.


En declaraciones a Radio Biobío, el comandante Alberto Figueroa, presidente de la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios, dijo que se produjo un descontento de la población penal en relación con el tratamiento que se le ha dado al Covid-19 y lo calificó de un hecho bastante grave.


Asimismo advirtió que «vamos a restablecer el orden haciendo uso de todas las facultades que la ley nos otorga para los efectos, utilizando todos los elementos necesarios».


Posteriormente, en un comunicado, la Gendarmería señaló que la situación fue controlada y liberados los rehenes, quienes se encontraban en buen estado de salud, solo con lesiones leves, por lo que fueron remitidos al Hospital de Carabineros.


El domingo se produjo otro conato de motín en ese penal en protesta por las malas condiciones sanitarias y su agravamiento ante la expansión de la Covid-19, y según las propias autoridades de Gendarmería, 83 internos y 98 funcionarios están contagiados con Covid-19.


La situación fue denunciada en ese momento por el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco, quien tras visitar el recinto penitenciario señaló la reducida cantidad de personal médico dispuesto allí, con solo una enfermera y tres paramédicos.


Según el INDH, aunque se han aplicado medidas para paliar la expansión de la pandemia, estas son insuficientes ante la magnitud de la situación que se vive al interior del penal.


La pasada semana causó gran impacto en medios sociales y políticos un informe de la Corte Suprema que califica de una bomba de tiempo la situación sanitaria y de hacinamiento de las cárceles del país, agudizada por la pandemia de Covid-19.