Desmantelan en Venezuela banda dedicada a contrabando de combustible

Caracas, 24 abr (Prensa Latina) En medio de una tensa situación por el déficit de gasolina la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) desmanteló una banda dedicada al tráfico ilícito de combustible en la capital venezolana, informaron hoy medios de prensa.


De acuerdo con un reporte del Comando Nacional de la Guardia del Pueblo (CNGP), citado por los medios, la víspera la Dirección de la Guardia del Pueblo (DGP) con la articulación del Grupo Antiextorsión y Secuestro (GAES) detuvieron a tres ciudadanos del grupo, autodenominado Los Pimpineros, el cual fue desarticulado.


Contra los detenidos se estableció la presunta comisión de un hecho punible previsto y sancionado en la Ley Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo y la Ley Sobre el Robo y Hurto de Vehículos y fueron puestos a la orden del GAES-Capital con el fin de continuar la investigación.


En medio de la batalla para frenar los contagios por el nuevo coronavirus el Ejecutivo venezolano se ha visto precisado a adoptar medidas extremas para regular la distribución de gasolina debido a la escases que enfrenta el país como consecuencia del bloqueo de Estados Unidos.


De igual forma en las últimas semanas se intensificó el control sobre la venta y se reforzaron los operativos contra revendedores y especuladores.
Recientemente el vicepresidente de Economía, Tareck el Aissami, denunció que las medidas coercitivas y unilaterales de Washington contra este país impiden el normal abastecimiento de combustible.


«Con este perverso plan de bloqueo naval y el amedrentamiento recurrente que ha venido realizando contra potenciales proveedores del país, (Estados Unidos) está impidiendo  el suministro de los aditivos químicos, insumos y repuestos necesarios para el proceso de producción del combustible que es distribuido en todo el territorio nacional», aseguró.


El Aissami aseguró las agresiones de la Casa Blanca contra la industria petrolera venezolana constituyen graves violaciones a los derechos humanos del pueblo y se convierten, por tanto, en crímenes de lesa humanidad contrarios al derecho internacional y a las Naciones Unidas.