México, 25 abr (Prensa Latina) La solidaridad de Cuba ante la Covid-19 es destacada hoy por el diario La Jornada, de México, que resalta la presencia de sus médicos en 21 países en lucha frontal contra la pandemia.
El artículo, firmado por Katu Arkonada, recuerda que Cuba, a pesar de carecer de recursos naturales, tiene 8,2 médicos por cada mil habitantes, una de las tasas más altas del mundo, y lleva 14 años trabajando con brigadas médicas en China, ahora en primera línea también durante el combate al coronavirus en el gigante asiático.
Lo ha hecho además con un medicamento antiviral, el interferón alfa-2B, el cual ha contribuido a contener la propagación del virus y ayudar a la mejora de miles de personas infectadas por la Covid-19.
Recordó que Fidel Castro en los años 60 del pasado siglo comenzó a pensar en un modo de producción basado en la ciencia, y esta idea fue acentuada por el bloqueo estadounidense.
Además, despegó una industria que logró producir numerosas vacunas, entre ella una pentavalente que protege contra la difteria, tétanos, tosferina, hepatitis B y la influenza tipo B, o el CIMAher, anticuerpo con que se tratan tumores avanzados de hasta cinco tipos de cáncer, entre ellos de cerebro, cabeza y cuello y su variante vax-EGF, que combate el cáncer de pulmón.
El artículo cita el Heberprot-P, utilizado en la terapia de la úlcera del pie diabético, y que redujo 75 por ciento las amputaciones en este tipo de casos.
Este desarrollo médico-científico permite que hoy Cuba tenga una tasa de mortalidad infantil de 4,9 por cada mil nacidos vivos, y una esperanza de vida que supera los 78,6 años, superior a la de Estados Unidos (78,5), y similar a la de cualquier país desarrollado.
Todo ello a pesar de ser sometida a un bloqueo económico criminal, por eso Cuba sigue siendo un faro de esperanza. En estos tiempos de coronavirus y crisis del capitalismo nos demos cuenta de la importancia del legado de Fidel Castro y de la Revolución cubana, afirma.
Si alguien merece un Premio Nobel de la Paz, son las y los médicos cubanos, empeñados en seguir salvando vidas, concluye el articulista.