El Cairo, 28 abr (Prensa Latina) Egipto continuará en estado de emergencia por tres meses más en virtud de un decreto presidencial puesto en vigor desde hoy, cuando el país árabe intenta contener la propagación del SARS-CoV-2.
Tal régimen de excepción ha sido prorrogado desde 2017, a raíz de varios atentados contra iglesias coptas que provocaron el deceso a 46 de sus fieles.
Su prolongación desde este martes coincide con los esfuerzos del gobierno egipcio para frenar la diseminación del contagioso virus por el país árabe de 100 millones de habitantes.
En días previos, el Parlamento aprobó una serie de enmiendas a la ley del estado de emergencia, las cuales amplían las facultades del presidente de la nación ante situaciones de inminente riesgo como una crisis sanitaria.
Según el más reciente balance del Ministerio de Salud de febrero a la fecha fueron detectados cinco mil 42 casos de contagio por el nuevo coronavirus, más de un millar de ellos ya recuperados y 339 fallecidos.
Como medidas preventivas fueron suspendidos los vuelos internacionales, cerrados colegios, universidades, iglesias, mezquitas, museos, sitios arqueológicos e instalaciones turísticas.
Desde hace más de un mes impera un toque de queda nocturno, acatado de forma general por la ciudadanía.
Al evaluar la situación epidemiológica, el primer ministro, Mostafa Madbouly, adelantó que el ejecutivo planea flexibilizar paulatinamente las restricciones desde finales de mayo, una vez finalizado el Ramadán -mes sagrado para los musulmanes- pero adelantó que de ocurrir una explosión de las infecciones aplicarán disposiciones más severas.
El rango actual, inferior a los 300 casos positivos por día, es considerado aceptable por los expertos.
El estado de emergencia exige a las Fuerzas Armadas y la Policía que adopten las medidas necesarias para enfrentar los peligros y la financiación del terrorismo, salvaguardar la seguridad en el territorio nacional, así como proteger la vida de los ciudadanos.