Madrid, 3 may (Prensa Latina) El Gobierno de España confirmó hoy la aprobación de un fondo de 16 mil millones de euros para ayudar a las 17 regiones de este país a afrontar los daños ocasionados por la pandemia de Covid-19.
En una rueda de prensa, la portavoz del ejecutivo de coalición progresista, María Jesús Montero, explicó que ese monto destinado las comunidades autónomas (regiones) se repartirá a través de transferencias directas que no tendrán que devolver.
Es un fondo «no reembolsable» para la reconstrucción social y económica ante la crisis generada por la Covid-19 -enfermedad causada por el coronavirus SARS-Cov-2-, subrayó la también ministra de Hacienda.
Montero confirmó así lo anticipado la víspera por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien subrayó que el objetivo de su administración es que «ninguna comunidad autónoma se quede atrás con independencia del impacto de la pandemia en cada territorio».
La vocera del gubernamental Palacio de la Moncloa aclaró que este dinero es adicional a la financiación de las autonomías y a los mecanismos de liquidez extraordinaria, que siguen plenamente vigentes, enfatizó.
Avanzó que se distribuirá en tres fases, la primera de las cuales, de seis mil millones de euros, será a corto plazo, mientras que las otras dos serán abonadas en el segundo semestre del año.
Respecto a los criterios de reparto, los 10 mil millones que se destinarán a cubrir gastos sanitarios se asignarán en función de los indicadores oficiales del impacto del nuevo coronavirus en cada territorio, explicó.
Los mil millones de euros concebidos para gasto social serán repartidos por criterios poblacionales, y el resto (cinco mil millones), destinado a paliar la reducción de ingresos de las autonomías, se repartirá en función de la recaudación, agregó.
Según Sánchez, esta medida tiene el propósito de «prepararnos mejor ante las consecuencias económicas y sociales que ya comienzan a verse por el parón de la actividad productiva» para frenar la transmisión del virus SARS-Cov-2.
Es exactamente lo que España reclama que se haga en la Unión Europea: un fondo de 1,5 billones de euros con transferencias no reembolsables, pero varias naciones, entre ellas Alemania y Países Bajos, rechazan esa idea y apuestan por préstamos.
Para Sánchez, la «esencia de la solidaridad europea no puede descansar en mayor endeudamiento».