Naciones Unidas, 7 may (Prensa Latina) El coordinador de ayuda de emergencia de la ONU, Mark Lowcock, alertó hoy que los efectos más devastadores y desestabilizadores de la pandemia de Covid-19 se sentirán en los países de mayor pobreza del mundo.
El alto funcionario de ONU realizó una apelación de seis mil 700 millones de dólares y de esta forma, triplicó la petición inicial de fondos hecha en marzo para ayudar a los países más vulnerables ante la pandemia del nuevo coronavirus.
Lowcock también ofreció una actualización del plan global para combatir la Covid-19 en naciones frágiles, el cual incluye ahora a nueve países, más allá de los 54 cubiertos en la apelación original.
Además, este nuevo llamado humanitario incluye un mayor enfoque en la inseguridad alimentaria, así como en la necesidad de abordar la violencia de género, la explotación sexual y el abuso, entre otros.
El plan combina los llamamientos de la Organización Mundial de la Salud y otros organismos humanitarios de las Naciones Unidas.
Si bien algunos pueden ser escépticos de que se puedan generar recursos adicionales en las circunstancias actuales, esa no es nuestra experiencia anterior, consideró el coordinador de ayuda de emergencia de ONU.
Al respecto, recordó cómo después de la crisis financiera de 2008 y 2009, la recaudación de fondos para los llamamientos humanitarios coordinados por Naciones Unidas aumentó en más del 40 por ciento en el año 2010.
Del plan previsto por ONU, hasta el momento se recaudaron mil millones de dólares, lo cual ha permitido entrenar a casi dos millones de trabajadores de la salud, instalar estaciones de lavado de manos en lugares vulnerables, llevar suministros médicos y crear centros logísticos para mover materiales, detalló Lowcock.
Sin embargo, añadió, se prevé que el pico de la enfermedad en los países más pobres se alcance dentro de tres a seis meses.
De no actuar cuanto antes, advirtió, «debemos prepararnos para un aumento significativo de los conflictos, el hambre y la pobreza».