Santiago de Chile, 7 may (Prensa Latina) El nombramiento de Macarena Santelices, sobrina nieta de Augusto Pinochet, como nueva ministra de la Mujer y Equidad de Género fue rechazado hoy por representantes de 10 partidos de oposición.
Dirigentes femeninas de esas formaciones se sumaron con una declaración conjunta a las amplias críticas que despertó sobre todo entre amplios sectores sociales y organizaciones femeninas, el nombramiento de Santelices, realizado la víspera por el presidente Sebastián Piñera.
La declaración comienza advirtiendo que la presentación de la nueva titular «luego de 53 días de vacancia del cargo en medio de una crisis política y luego sanitaria, expresa la desidia del gobierno de Sebastián Piñera respecto al mandato del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género».
Asimismo considera impresentable que, en medio del aumento de las denuncias por violencia de género, la nueva ministra no tenga experiencia ni conocimientos respecto a los ámbitos de competencia de su cartera.
La declaración es firmada por directivas de las ramas femeninas de los partidos Revolución Democrática, Convergencia Social, por la Democracia, Socialista, Comunista, Democracia Cristiana, Radical, Progresista, Comunes y Federación Regionalista Verde Social.
Las firmantes califican como una provocación nombrar a Santelices, quien ostenta un historial político junto con posturas negacionistas respecto a las violaciones a los derechos humanos, incluida la violencia político sexual ejercida en dictadura, lo cual es una ecisión que dificulta y obstaculiza el diálogo, en un momento en el que se necesita.
Añaden que como mínimo la ministra debe cumplir su mandato y rechazar la violencia contra las mujeres, pero aún está pendiente un pronunciamiento claro del Ministerio de la Mujer por la violencia política sexual perpetrada por agentes del Estado desde el 18 de octubre hasta hoy que tiene como principales víctimas a mujeres y disidencias.
El hecho de que el Ministerio no esté siendo capaz de llevar a cabo iniciativas reales para enfrentar el alza en la violencia durante la pandemia, y solo genere campañas publicitarias, ni tenga presupuesto o equipos capaces de hacerse cargo del insistente llamado a denunciar, evidencia que para el gobierno los derechos de las mujeres no son prioritarios, puntualizan.
Finalmente la declaración llama al gobierno a reconsiderar ese nombramiento, y «designar una ministra que efectivamente tenga competencias para el cargo».
Subraya que la actual crisis exige políticas públicas que vayan en la dirección de proteger, contener y acompañar a las mujeres y «que la Ministra tenga no solo voluntad de enfrentar la crisis que esta pandemia significa, sino las competencias y conocimientos técnicos para abordarla. La ministra designada es un retroceso que puede costar vidas».