Convoca ONU a eliminar discursos de odio en medio de la pandemia

Naciones Unidas, 8 may (Prensa Latina) El secretario general de la ONU, António Guterres, apeló hoy a la comunidad internacional para que unan esfuerzos dirigidos a terminar con el discurso de odio en medio de la pandemia de Covid-19.


El titular de Naciones Unidas pidió a los líderes políticos que muestren solidaridad con todos los miembros de sus sociedades y refuercen la cohesión.


Por medio de un comunicado, Guterres hizo un llamado a las instituciones educativas a enfocarse en la alfabetización digital ahora que miles de millones de jóvenes están en línea, y cuando los extremistas buscan aprovecharse de audiencias cautivas y potencialmente desesperadas.


El secretario general exhortó a los medios de comunicación a hacer mucho más para detectar y eliminar el contenido racista, misógino y otros discursos nocivos.


«Pido a la sociedad civil que fortalezca su alcance a las personas vulnerables y a los actores religiosos para que sirvan como modelos de respeto mutuo.»


Les pido a todos, en todos partes, subrayó Guterres, que se opongan al odio, se traten con dignidad y aprovechen cada oportunidad para difundir mensajes amables.


Urge fortalecer la inmunidad de las sociedades del mundo contra el virus del odio, que se expande también en medio de la pandemia de Covid-19, recalcó el diplomático portugués.


Esta pandemia continúa desatando un tsunami de odio y xenofobia, chivos expiatorios y alarmismos, observó.


Los sentimientos contra los extranjeros aumentan en este contexto de crisis global y se extienden las teorías de conspiración antisemita y los ataques antimusulmanes, añadió.


Migrantes y refugiados han sido vilipendiados como fuente del virus y luego se les niega el acceso a tratamiento médico, denunció Guterres.


Incluso, alertó el secretario general de la ONU, hay quienes sugieren que las personas mayores, las más vulnerables ante el nuevo coronavirus, pueden ser prescindibles.


Periodistas, denunciantes, profesionales de la salud, trabajadores humanitarios y defensores de los derechos humanos son atacados simplemente por hacer su trabajo, lamentó.


A la Covid-19 no le importa quiénes somos ni dónde vivimos, qué religión tenemos o cualquier otra distinción, y se necesita cada onza de solidaridad para enfrentarlo juntos, aseveró el máximo representante de Naciones Unidas.


Mientras se combate esta pandemia, concluyó, todos tenemos el deber de proteger a las personas, poner fin al estigma y prevenir la violencia.