Lima, 12 may (Prensa Latina) Uno de los ídolos históricos del fútbol peruano, Héctor Chumpitaz, se impuso hoy al más mortal de sus rivales, la Covid-19, tras superar totalmente la enfermedad y ser dado de alta.
El llamado Gran Capitán y su esposa se recuperaron totalmente en una clínica local y su recuperación fue anunciada por su hijo, Tito Chumpitaz, quien agradeció la atención de los médicos y la solidaridad general recibida durante su internamiento.
Chumpitaz, de 76 años, fue considerado entre los mejores defensas centrales del mundo en su época de mayor brillo, entre los años postreros de la década de los setenta del siglo pasado y los primeros de la siguiente.
Fue capitán de la selección peruana en los mundiales de México de 1970 y de Argentina de 1978, y en la Copa América de 1975, torneo suramericano de selecciones, ganada por los incas. Una lesión le impidió jugar en el mundial de España de 1982.
Jugó como profesional entre 1964 y 1984, en sus inicios en Deportivo Municipal, y fue ocho veces campeón nacional, cinco con la camiseta crema del club Universitario, y tres con la celeste de Sporting Cristal.
De estatura más baja de lo usual en un zaguero centro, Chumpitaz compensaba esa desventaja con su gran agilidad, que le permitía superar en el salto a rivales de mayor tamaño, y su fortaleza, por la que lo llamaban «granítico», su habilidad y su temperamento.