La Habana, 12 may (Prensa Latina) Anacrónico, criminal, genocida, extraterritorial, son apenas algunos calificativos con los cuales muchas personas caracterizan hoy el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba, arreciado en el contexto de la emergencia sanitaria global.
Al mismo tiempo, exigen su levantamiento inmediato por considerar que esa política de los sucesivos gobiernos de Estados Unidos afecta directamente al pueblo cubano en todas las aristas de su vida cotidiana
En tal sentido, los cancilleres de los países de la Comunidad del Caribe (Caricom) reiteraron su rechazo al bloqueo y pidieron su levantamiento.
El reclamo contra la medida unilateral con la cual desde hace casi 60 años, Estados Unidos presiona a Cuba para abdicar de su proceso revolucionario y su sistema de desarrollo socialista, tuvo lugar en el contexto de la Vigésima Tercera Reunión del Consejo de Relaciones Exteriores y Comunitarias (Cofcor) de la Caricom.
La Cofcor, en la reunión celebrada virtualmente el jueves y viernes de la semana pasada, rindió homenaje al Gobierno y al Pueblo de Cuba por la provisión de personal de salud pública para aumentar la capacidad limitada de la región frente a la pandemia de la Covid-19, a pesar de los propios desafíos del país agravados por las medidas estadounidenses.
A pesar del bloqueo Cuba tiene presencia de personal de la Salud en países de Latinoamérica y el Caribe, Europa, África, Medio Oriente y Asia en los cuales comparte sus experiencias en la lucha contra la más grave emergencia sanitaria de los últimos cien años en el mundo.
Solo en el Caribe hay Brigadas Médicas de la Mayor de las Antillas en Trinidad y Tobago, Santa Lucía, Barbados, Jamaica, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Dominica, Haití, Antigua y Barbuda.
Los cancilleres caribeños pidieron un levantamiento inmediato e incondicional del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, política que califica como crimen internacional de genocidio, conforme con lo definido en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 9 de diciembre de 1948.
El bloqueo contra Cuba fue impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos, el 3 de febrero de 1962 a través de la Proclama 3447.
Por medio de esa decisión presidencial, se estableció el bloqueo total a todo comercio entre ese país y Cuba, si bien ya desde 1959 ese país venía aplicando medidas económicas contra la joven Revolución cubana, medida arrecida con una cada vez mayor madeja de sanciones durante estos casi 60 años, entre ellas la Ley para la Democracia Cubana o Ley Torricelli, aprobada en 1992.
También, la Ley para la Libertad y la Solidaridad Democrática Cubana, conocida como Ley Helms-Burton, rubricada en 1996, y considerada por muchos como una aberración jurídica y una afrenta a la soberanía y la independencia de Cuba.