Insiste Trump en llamado para reabrir Pensilvania más rápidamente

Martha Andrés Román

Washington, 14 may (Prensa Latina) El presidente estadounidense, Donald Trump, llamó hoy a reabrir Pensilvania de forma más rápida en medio de la pandemia del coronavirus SARS-Cov-2, tras visitar una compañía de equipamiento médico sin usar máscara de protección.


La decisión del mandatario de no utilizar el mencionado aditamento facial durante su recorrido por un centro de distribución de equipos ubicado a las afueras de la ciudad de Allentown fue aún más notable porque el resto de las personas presentes en el lugar, incluidos miembros de su gobierno, sí lo portaron.


El republicano hasta la fecha no ha sido visto ante las cámaras usando esa forma de protección, a pesar de que su propia administración llegó a orientar a los estadounidenses que las utilizaran, y de que la Casa Blanca ordenó hacerlo a sus funcionarios cuando no sea posible el distanciamiento social.


Trump en las últimas semanas aumentó sus presiones para que los estados, condados y ciudades del país levanten restricciones implementadas para enfrentar la pandemia que ya dejó más de 86 mil muertes en el país, y el lunes protagonizó un enfrentamiento sobre el tema con el gobernador de Pensilvania, Tom Wolf.


La gente de Pensilvania quiere su libertad ahora, dijo el presidente luego de que condados controlados por políticos conservadores rechazaran la decisión del gobernador demócrata de prolongar en varias áreas hasta el 4 de junio la orden de permanecer en casa.


Durante su visita hoy al estado, Trump volvió a referirse a ese tema, cuando manifestó: «Tenemos que lograr que el gobernador de Pensilvania comience a abrir un poco aquí.


Hay áreas de Pensilvania que apenas se ven afectadas y quieren mantenerlas cerradas, no pueden hacer eso, añadió el presidente sobre el sexto estado del país con más casos de coronavirus -unos 63 mil- y donde se registran casi cuatro mil 300 muertes.


Los llamados del mandatario a que se reanuden los negocios cuanto antes tienen mucho que ver con sus aspiraciones de reelección, porque la actual crisis económica provocada por la pandemia pone en riesgo sus perspectivas para los comicios de noviembre venidero.


Pensilvania es considerado un estado clave para esa cita en las urnas, y aunque Trump se impuso allí por un estrecho margen en 2016, desde entonces los republicanos perdieron por primera vez en dos décadas el escaño del Congreso correspondiente a la zona de Allentown.


De acuerdo con la agencia Associated Press, si bien los asesores de Trump han comenzado a dudar si pueden mantener Michigan, otro territorio donde el presidente ganó hace cuatro años, creen que Pensilvania y Wisconsin seguirán en juego si la economía se recupera.


«Eso puede significar presionar a los gobernadores demócratas de los estados para que alivien las restricciones en los negocios, los viajes y los espacios públicos, incluso si con ese enfoque se corre el riesgo de un resurgimiento del virus», apuntó el medio.