Washington, 17 may (Prensa Latina) El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, persiste hoy en señalar a China y a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en busca de justificaciones, tras recortar fondos a esa entidad de la ONU.
Esta vez, por medio de su cuenta oficial en Twitter, el mandatario cuestionó que la nación asiática realizará contribuciones menores que las de Estados Unidos a la OMS, Naciones Unidas y la Organización Mundial del Comercio.
Según dijo, esto hace que China tenga «ventajas masivas» sobre Estados Unidos y todas las demás naciones.
Antes de que la «peste» llegara desde China, nuestra economía estaba impresionando a todos y estaremos allí de nuevo pronto, escribió en Twitter en medio de las críticas que recibe por impulsar la reapertura de negocios y empresas, pese a la expansión acelerada de la Covid-19 por el país norteño.
Trump insiste en catalogar a China como culpable de la pandemia y politiza así una crisis sanitaria que ya afecta a todo el planeta, igualmente apunta a la OMS por un supuesto favoritismo con el gigante asiático y por considerar que sus recomendaciones para combatir la Covid-19 no fueron acertadas.
El mandatario norteamericano, quien se encuentra en la residencia de descanso Camp David durante este fin de semana, también arremetió la víspera en su cuenta en Twitter contra la administración de Barack Obama, se burló una vez más de los medios de comunicación, y desestimó que su rival demócrata Joe Biden pueda representar competencia en las próximas elecciones.
Mientras sigue presionando por reabrir la economía del país, el jefe de la Casa Blanca ha intentado por numerosas vías desviar la atención de los numerosos cuestionamientos de expertos de salud a su respuesta ante la pandemia.
Hace unos días, Trump viajó a un centro de distribución para promocionar la disponibilidad de equipo de protección médica e intentó convencer de que todo estaba bajo control.
Pero las autoridades sanitarias critican con fuerza la falta de una estrategia definida por parte de la actual administración norteamericana para abordar la pandemia de Covid-19 y su impacto.
Actualmente, varios estados comienza a abrir sus economías sin contar con un plan nacional para el manejo de la pandemia.
Expertos en salud pública, líderes empresariales y funcionarios de la administración dicen que el enfoque disperso pone a los estados en riesgo y deja a los Estados Unidos vulnerables a una nueva ola de infecciones de cara al otoño.
Además, en estos momentos la Casa Blanca carece de una estrategia para realizar pruebas de detección del nuevo coronavirus, un elementos que será clave con el fin de prevenir futuros brotes, según coinciden las autoridades sanitarias.
Incluso, Trump ha expresado que los test generalizados podrían estar «sobrevalorados».
Los especialistas también advierten que la falta de una guía federal clara sobre la reapertura podría obstaculizar la recuperación económica.